SABER CALLAR para SABER ESPERAR
Callar las cualidades propias es humildad.
Sé discreto y di que podías hacer más.
Callar las buenas obras del prójimo es envidia.
Sé generoso y habla siempre bien de los demás.
Callar para no herir la susceptibilidad es delicadeza.
Aprende a ser prudente y crearás paz.
Callar los defectos ajenos es caridad.
Sé comprensivo y siembra alegría y generosidad.
Callar para escuchar es educación.
Practica esa auténtica forma de amar.
Callar junto al que sufre es solidaridad.
En el contacto silencioso, acoge el dolor de los demás.
Callar cuando se ha de hablar es cobardía.
Sé valiente y da la cara por los demás.
Callar ante la injusticia es complicidad.
Pronúnciate ante ella y denuncia sin dudar.
Callar para amar mejor es santidad.
Ama en silencio: a tu lado habrá más paz.
Herminio Otero