No cambio la tristeza de mi corazón
por la alegría de la gente.
No cambio el dolor de mi alma
por la felicidad de la gente.
Prefiero ser como una lágrima y una sonrisa.
Una lágrima para el que está triste
y una sonrisa para el que sufre.
Prefiero ser como una lágrima y una sonrisa.
Al amanecer, la flor abre sus labios
para recibir el beso del sol;
y al atardecer cierra sus pétalos
para dormir abrazada a sus pensamientos.
Porque la vida de la flor es separación y encuentro.
Es una lágrima y una sonrisa.
La gota de rocío se transforma en niebla
para convertirse en una nube
y la nube vaga por los cielos,
encuentra suave brisa
y cae llorosa sobre los campos
para convertirse en riachuelo,
buscando el río para llegar al mar.
Porque la vida de la gota de rocío
es separación y encuentro.
Es una lágrima y una sonrisa.
Así el hombre llega a la vida,
camina por los valles de la alegría
y en los senderos del dolor,
cuando las suaves brisas de la muerte lo abrazan,
vuelve a su lugar de origen,
vuelve a la ciudad natal,
vuelve a la memoria de Dios...
Porque la vida del hombre es separación y encuentro.
Es una lágrima y una sonrisa.