Buenos días. Hemos vuelto al colegio. Y ojalá que estas tres ideas que te cuento esta mañana, te sirvan para este nuevo año que acabamos de comenzar.
Bendecidos. Somos bendecidos por Dios con toda clase de bienes espirituales y celestiales. La clave está en que nos demos cuenta de todos los dones que se nos regalan y que seamos agradecidos. Porque a veces pensamos que lo que tenemos y somos es porque nos lo hemos ganado. Oye, párate un poquito. Es verdad que habrás puesto de tu parte en muchas cosas, pero seguro que si te paras te das cuenta que casi todo se te ha regalado, empezando por la vida. Da gracias por ello.
Elegidos. Somos elegidos por Dios. Si sabes y sientes que Dios te ha elegido, tu vida cambia. No es la misma. Te sientes sostenido, agarrado por Dios. Y no pensarás que eres tú solito con tu ombligo precioso el que hace todas las cosas y lo consigue todo. Dios es quien te ha elegido, te da su fuerza, su apoyo, su amor.
Destinados. ¿Cuál es tu misión en este mundo? ¿Qué espera Dios, el mundo, la vida de ti? Dios sueña contigo, tiene un destino para ti, una misión que le gustaría que llevaras a cabo. A lo mejor no es algo espectacular. Puede que esa misión sea o te parezca pequeña, pero es la tuya y es fundamental que la lleves a cabo. Anímate. No digas que no.
Eres bendecido, elegido y destinado. ¡Adelante!