"Alcanzar condiciones de vida digna para todas las personas"
La historia de la Campaña contra el Hambre comenzó en 1955, cuando la Unión Mundial de Organizaciones Femeninas Católicas (UMOFC) hizo público un manifiesto en el que, respondiendo a un llamamiento de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO), anunciaba su compromiso en la lucha contra el hambre en el mundo.
Las Mujeres de Acción Católica Española respondieron a este llamamiento que denunciaba el “hambre de paz, de cultura y de Dios que padece gran parte de la humanidad”. Realizaron su primera Campaña contra el Hambre en 1960, a partir de la cual se ha ido formando la actual “Manos Unidas”.
En 1970 la organización de la Campaña se consolidó, ya que la Conferencia Episcopal Española acordó que se hiciera, el asegundo domingo de febrero, una colecta extraordinaria contra el hambre en el mundo en todas las parroquias de España, y que se convocara una jornada de ayuno voluntario el viernes anterior a dicho domingo.
En 1978 la Campaña contra el Hambre adquiere personalidad jurídica propia y pasa a denominarse “Manos Unidas - Comité Católico de la Campaña contra el Hambre en el Mundo”. Para ello, la Conferencia Episcopal Española aprueba la erección canónica de Manos Unidas, que es una ONG española que trabaja en estrecha colaboración con 58 países del Sur. Tanto la sede de los Servicios Centrales como la de las 72 delegaciones están ubicadas en España, no tiene ninguna sede fuera del territorio nacional.
Manos Unidas, inspirándose en el Evangelio y en la Doctrina Social de la Iglesia, promueve dos líneas de trabajo:
- Sensibilización: Dar a conocer y denunciar ante la sociedad española la existencia del hambre, como parte de la vida diaria de más de 800 millones de personas, con el fin de hacer frente de manera colectiva a las causas que la provocan y encontrar las mejores soluciones.
- Cooperación al Desarrollo: Reunir medios económicos para financiar los programas, planes y proyectos de desarrollo integral dirigidos a atender estas necesidades. El desarrollo es un proceso que debe llevar a transformaciones y cambios sociales tanto en el Norte como en el Sur, de forma que se alcancen condiciones de vida digna para todas las personas.
Para logar esto es necesario poner la riqueza mundial al servicio de la humanidad. Hay que compartir la prosperidad para erradicar la pobreza, el hambre y la desigualdad. De ahí el lema de la campaña de este año que dice «Compartir es nuestra mayor riqueza»,
Vídeo de la campaña. https://youtu.be/RDR8NUWBPtU