Día Internacional de la Conservación del Suelo

Escrito el 07/07/2024
Agustinos


 "Todos los seres humanos podemos hacer algo"

El Día Internacional de la Conservación del Suelo se celebra cada 7 de julio desde el año 1963. Se eligió este día en honor al científico estadounidense Hugh Hammond Bennett, quién dedicó su vida a demostrar que el cuidado del suelo influye directamente en su capacidad productiva.

El objetivo que perseguía Hammond, y que es el principal propósito de este día, es el de concienciar a las personas de la importancia fundamental que tiene el suelo dentro del frágil equilibrio medio ambiental.

Pero ¿a qué se le llama suelo? Pues a la parte superficial de la corteza terrestre, biológicamente activa, que proviene de la desintegración o alteración física o química de las rocas y de los residuos de las actividades de seres vivos que se asientan sobre él.

Es decir, un suelo estaría formado desde la «roca madre» hasta la tierra donde se encuentran nuestras plantas, entre medias podemos pasar por muchas capas, todas importantes donde viven muchos animales, microorganismos y plantas muy necesarios para su mantenimiento y conservación.

Existen muchísimos tipos de suelos desde los más arenosos, arcillosos, limosos, de tierra negra, mixtos…y en todos ellos viven especies de flora y fauna. Aproximadamente 360.000 especies de animales viven en el suelo, una cuarta parte de todas las especies del planeta, según el informe “La fábrica de vida: por qué es tan importante la biodiversidad del suelo”, de la Comisión Europea.

Los suelos son muy importantes para la vida en el planeta, entre otras cosas porque:  el 95% de los alimentos provienen del suelo; existe una gran biodiversidad en ellos (millones de organismos viven allí); almacenan el carbono en forma de materia orgánica; retienen el agua y lo purifican al hacer de filtro.

Ahora bien, los suelos de la Tierra están amenazados, el cambio climático, la erosión, minería, contaminación…Son muchas las cosas que están destruyendo los suelos del planeta.

Todos los seres humanos podemos hacer algo para procurar la salud y conservación de los suelos de nuestro entorno. Algunas buenas prácticas pueden ser:

  • Usar abono orgánico o humus de lombriz.
  • Realizar siembra directa.
  • Asociar cultivos para control de plagas.
  • Rotación inteligente de familias de cultivos