Día Mundial del Refugiado

Escrito el 20/06/2024
Agustinos


 "Por un mundo que acoja a las personas refugiadas"

El Día Mundial del Refugiado se celebró por primera vez, en el ámbito mundial, el 20 de junio de 2001, en conmemoración del 50º aniversario de la Convención sobre el Estatuto de los Refugiados de 1951.

Originalmente, esta fecha se conocía como el Día del Refugiado en África, antes de que la Asamblea General de las Naciones Unidas lo designara oficialmente, en diciembre del año 2000, como día internacional.

La persona refugiada o desplazada es aquella que ha sido obligada a abandonar su hogar para escapar de conflictos armados, persecuciones o todo tipo de violencia.

Los motivos más comunes de persecución son por cuestiones políticas, religiosas, sociales, raciales y, hasta sexuales. De no marchar de su lugar de origen pueden, incluso, poner en riesgo sus vidas o la de sus familias.

El objetivo de este día es sacar a la luz pública los derechos, las necesidades y los sueños de las personas refugiadas, y ayudar a movilizar la voluntad política y los recursos necesarios para que dichas personas refugiadas no sólo sobrevivan, sino que tengan una vida digna y próspera.

Esta fecha permite también reconocer la gran capacidad que tienen los refugiados para reconstruir sus vidas, a pesar de las dificultades por las que pasan al llegar a otro país. Dificultades que tienen que ver con las políticas sanitarias, educativas y sociales que tienen las naciones que los acogen.

Este año, el Día Mundial del Refugiado se centra en la solidaridad con dichas personas bajo el lema “Por un mundo que acoja a las personas refugiadas”.  

Las personas refugiadas necesitan nuestra solidaridad, que significa estar abiertos a ellos, celebrar sus cualidades y sus logros, así como reflexionar sobre los retos a los que se enfrentan.

La solidaridad con las personas que se ven forzadas a huir también significa encontrar soluciones a su difícil situación: poner fin a los conflictos para que puedan regresar a sus hogares en condiciones de seguridad, garantizar que tengan oportunidades de prosperar en las comunidades que les han acogido y proporcionar a los países los recursos que necesitan para incluir y apoyar a la población refugiada.