"Comprometámonos a hacer las paces con nuestro planeta"
El 16 de septiembre de 1987 se firmó el Protocolo de Montreal, relativo a las sustancias que reducen la capa de ozono. En conmemoración de esto, la Asamblea General de la ONU proclamó, en 1994, que el día 16 de septiembre de cada año se celebrara el Día Internacional de la Preservación de la Capa de Ozono.
La capa de ozono es una franja de gas muy frágil que protege la vida en el planeta de los efectos nocivos de los rayos del sol. Dicha capa protectora se encuentra, en su mayor parte, en la región superior de la atmósfera, entre 10 y 40 Km. sobre la superficie terrestre, en la zona de la estratosfera.
Cuando se habla del problema del agujero de la capa de ozono no se quiere decir que haya un agujero donde no hay ozono presente. Se habla de una región de ozono excepcionalmente empobrecido en la estratosfera sobre la Antártida, que ocurre al comienzo de la primavera del Hemisferio Sur (agosto-octubre).
Históricamente, en 1985 la comunidad internacional hizo un esfuerzo por terminar con los productos químicos que ponían en peligro la vida en la Tierra. Este esfuerzo se materializó en el Convenio de Viena sobre la protección de la capa de ozono, que fue aprobado y firmado el 22 de marzo de 1985 por 28 países.
En 1987 se redactó el Protocolo de Montreal, relativo a las sustancias que reducen la capa de ozono. Más de 100 sustancias químicas nocivas se empezaron a controlar para ir eliminando su producción y consumo.
El 16 de septiembre de 2009, la Convención de Viena y el Protocolo de Montreal se convirtieron en los primeros tratados de la historia de las Naciones Unidas en lograr la ratificación universal.
En el mensaje del Secretario General de la ONU por este día se señala: “En un momento en que el multilateralismo está sometido a fuertes tensiones, el Protocolo de Montreal para ayudar a proteger la capa de ozono destaca como un poderoso símbolo de esperanza. Es un recordatorio de que, cuando los países muestran determinación política por el bien común, el cambio es posible. La capa de ozono, antaño debilitada, está en vías de recuperación. Ahora es el momento de ir más allá”.
Concluye el Secretario General diciendo: “En este Día Mundial del Ozono, comprometámonos a hacer las paces con nuestro planeta. Comprometámonos a aprovechar el éxito del Protocolo de Montreal para demostrar lo que puede conseguir la cooperación internacional en su máxima expresión”.