"Avanzar en el diálogo respetuoso intercultural e interreligioso"
Cada año, el día 22 de agosto, se celebra el Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas de Actos de Violencia motivado por la Religión o las Creencias, gracias a un decreto establecido por la ONU en el año 2019.
El objetivo de la jornada es tomar conciencia de la violencia que se da en los pueblos, países o regiones del planeta, contra las personas por sus creencias religiosas. Asimismo, es un tiempo para dar la palabra a las víctimas y condenar dicha violencia.
De acuerdo a lo establecido en el artículo n. 18 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos: “Toda persona tiene derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de cambiar de religión o de creencia, así como la libertad de manifestar su religión o su creencia, individual y colectivamente, tanto en público como en privado, por la enseñanza, la práctica, el culto y la observancia”.
Casi todos los días escuchamos por los medios de comunicación cómo, en diversos países del mundo, se llevan a cabo verdaderos actos terroristas contra personas debido a la religión. En unos casos son discriminación, secuestros, torturas y, en otros, asesinatos individuales o colectivos, con la quema o las bombas en los centros religiosos en el horario de culto.
Es cierto que los Estados tienen la primera responsabilidad primordial de promover y proteger los derechos humanos, pero también es cierto que todos juntos tenemos que trabajar para aumentar los esfuerzos interreligiosos e interculturales y la educación en derechos humanos.
De esta manera, seremos capaces de intercambiar ideas y tener un diálogo respetuoso intercultural y religioso de todos los habitantes de las distintas naciones del mundo y lucharemos contra los incidentes de intolerancia, discriminación y violencia que se dan contra personas sobre la base de una religión o una creencia.