"Digamos gracias en todo momento"
El 11 de enero se celebra el Día Internacional del Agradecimiento, una jornada para dar a conocer el valor de ser agradecidos con los demás, con uno mismo y, cómo no, para los que son creyentes también con Dios.
No se sabe a ciencia cierta cuál es el origen de esta celebración, aunque se sospecha que fue creada por alguna empresa de postales de felicitación para aumentar sus ventas.
Lo que sí quedó pronto en la gente fue la idea de dar las gracias y, aunque cada día debemos dar gracias por el nuevo día, el 11 de enero es la fecha oficial para hacerlo.
El objetivo de este día es expresar verbalmente o escribir una frase de agradecimiento a una persona querida. Puedes enviar postales de felicitación. También es bueno decirte o escribir algo para ti, expresando la gratitud por lo mucho o poco que has conseguido.
Porque la gratitud es la capacidad de apreciar, de forma adecuada, cualquier atención que se nos muestre, cualquier tipo de acción que se nos haya hecho. Tiene un gran valor social, porque apoya en las personas el deseo de hacer el bien a los demás. Y, el deseo de hacer el bien a los demás, es el amor.
Dice la psicología que el agradecimiento es muy beneficioso para la salud, pues genera una serie de neurotransmisores positivos como las endorfinas o la oxitocina, responsables de la sensación de bienestar. Practicar de forma regular el agradecimiento aumenta la percepción del bienestar personal.
Algunos estudios indican que la gratitud, unido al placer, la esperanza y el amor, constituyen los cuatro elementos que determinan con más fuerza la felicidad.
También hay investigaciones que señalan que se da una gran relación entre la madurez emocional y la gratitud. Es decir, que las personas que agradecen más, presentan una madurez emocional superior a aquellas que lo hacen en menor medida.
La gratitud es una actitud que enaltece y exalta. Por lo general, la gente es más feliz cuando siente gratitud en el corazón. Cuando nos sentimos agradecidos es imposible que nos sintamos amargados, rencorosos o que tengamos mal genio.
Por eso hoy es un buen momento para ser agradecidos por las maravillosas bendiciones que recibimos y las grandes oportunidades que tenemos. Podemos estar agradecidos a nuestros padres, familiares, amigos, maestros, etc. Debemos expresar gratitud a todos los que nos han ayudado de alguna manera.
Comencemos el día con palabras llenas de gratitud hacia Dios, que nos ha concedido un nuevo día para poder amar, agradecer, perdonar, ayudar. Hagamos cosas agradables a cada paso y digamos “gracias” en todo momento.