"Alcoholismo: una enfermedad progresiva y mortal"
El 15 de noviembre se celebra el Día Mundial sin Alcohol, una jornada promovida por la Organización Mundial de la Salud (OMS). La finalidad de la misma es concienciar a la población mundial acerca de los daños físicos y psicológicos que ocasiona el consumo de alcohol en nuestro organismo. Y no sólo eso, sino de los problemas que acarrea en el ámbito personal, familiar, económico, sanitario, social.
Desde el año 1963 es considerado por la OMS una enfermedad, progresiva y mortal. De hecho, es la principal causa de 3 millones y medio de muertes cada año, debido a los accidentes de tráfico que ocasiona, provocando además traumatismos y discapacidades que afectan a unos 50 millones de personas.
En el año 1976 se le denominó con el término de síndrome de dependencia alcohólica que corresponde a un estado psíquico y físico resultado del consumo de alcohol. Es una necesidad impulsiva de ingerir alcohol de manera continuada o periódica. Con objeto de experimentar efectos psíquicos o para evitar las molestias producidas por su ausencia.
Al respecto, la OMS implementó el Sistema Mundial de Información sobre el Alcohol y la Salud, con el objetivo de manejar datos referidos a la intensidad y las características del consumo de bebidas alcohólicas, sus consecuencias sanitarias (genera más de 200 enfermedades y trastornos físicos y mentales) y sociales, así como la puesta en marcha de políticas adecuadas.
En el año 2005, la Organización Mundial de la Salud, aprobó una resolución mediante la cual exhorta a los Estados Miembros a tomar medidas para reducir el consumo nocivo de alcohol, comprometiéndose a fortalecer su capacidad de respuesta ante los problemas de salud pública generados por el alcoholismo.
Algunas recomendaciones a aplicar son las siguientes:
- Regular la venta y comercialización de bebidas alcohólicas.
- Restringir la venta de bebidas alcohólicas a menores de edad.
- Promulgar leyes y normas acerca de la conducción de vehículos en estado de ebriedad.
- Aplicar mecanismos tributarios y de fijación de precios para disminuir la demanda de bebidas alcohólicas.
- Incrementar las campañas educativas y de concienciación acerca de los riesgos y consecuencias del consumo de alcohol.
- Brindar alternativas a la población para el acceso a tratamientos asequibles para el tratamiento del alcoholismo.
- Proporcionar tratamiento accesible y asequible a las personas que padecen trastornos por abuso del alcohol.