"No a las ideologías del odio"
La Asamblea General de las Naciones Unidas decide, en el año 2005, declarar el 27 de enero como Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto, teniendo en cuenta que el día 27 de enero de 1945 es cuando las tropas soviéticas liberan el campo de concentración y exterminio nazi de Auschwitz-Birkenau (Polonia).
Se denomina Holocausto a la persecución y aniquilación sistemática, auspiciada por el estado, de los judíos europeos por parte de la Alemania nazi y de sus colaboradores entre 1933 y 1945. Los alemanes se creían una “raza superior” y consideraban a los judíos “inferiores”, por lo que no merecían vivir. Así, el antisemitismo, el rechazo hacia la comunidad judía, fue el eje fundamental que desató el Holocausto nazi.
Para este este año 2023, la UNESCO ha organizado algunos eventos en su sede y en las oficinas alrededor del mundo. Entre ellos tenemos: a) ceremonia de conmemoración el 26 de enero de 2023; b) exposición de la Biblioteca del Holocausto de Viena "Hubo un tiempo... Fotografías de familias judías antes de 1939" del 17 de enero al 10 de febrero; c) proyección mundial de ¿Dónde está Ana Frank? por las Oficinas fuera de la Sede de la UNESCO.
Aunque los hombres, mujeres y niños judíos fueron las víctimas principales de dicho Holocausto, con seis millones de asesinados, los nazis también tuvieron en su mira a otros grupos por razón de su percibida “inferioridad racial”: los romas (gitanos), los discapacitados, y algunos grupos eslavos (polacos, rusos, y otros). Otros grupos fueron perseguidos por razones políticas, religiosas o de orientación sexual.
Con esta celebración se busca, no solo rendir homenaje a los cientos de miles de personas que murieron en los campos de concentración nazi, sino también tomar medidas para ayudar a los más jóvenes a que tengan capacidad para superar las ideologías de odio, entre las que se encuentra la xenofobia (miedo al extranjero).
Más de setenta y siete años después, los países del mundo tienen la responsabilidad colectiva de abordar los traumas aún vivos, conmemorar los hechos, cuidar de los lugares históricos para guardar la memoria y promover la educación, documentación e investigación.