"Fin y espíritu de la Orden I"
Después de haber hablado sobre el origen de la Orden de San Agustín, vamos ahora a dedicar unos días de nuestro espacio “Sabías que…”, a la finalidad y el espíritu que guía a los agustinos.
El ideal al que aspiran los religiosos de la Orden está dicho en las primeras líneas de la Regla de San Agustín, donde se indica que “Este es el objetivo por el que os habéis reunido quienes os halláis en el monasterio: vivir unánimes, teniendo un alma sola y un solo corazón en camino hacia Dios”.
Así, para San Agustín, la forma de alcanzar a Dios no es en soledad, sino que pasa a través del amor y la concordia, de la unidad de corazones y de espíritus. Una concordia y unidad que no viene por pertenecer a la misma familia, ser del mismo pueblo, tener los mismos gustos, sino que es obra del Espíritu Santo en cada uno de los miembros de la comunidad.
Algo también muy importante en la Orden es la contemplación, dada la experiencia personal de San Agustín, lo que él mismo señala en sus escritos, y la práctica de los religiosos de los monasterios que fueron unidos en el s. XIII para formar la Orden de San Agustín.
Junto con la contemplación se encuentra el cultivo de la interioridad, que es uno de los pilares de la espiritualidad agustiniana. Y, a estos dos aspectos hay que añadir la dedicación por el estudio, en especial de la Sagrada Escritura y las ciencias sagradas.
Esta vocación por el estudio no proviene solo del afán contemplativo, sino también de la necesidad, de las exigencias del apostolado que ejercen los religiosos. Cabe recordar que el Papa Inocencio IV constituye la Orden de San Agustín como Orden Apostólica.
En definitiva, no puede faltar en el espíritu del religioso agustino el anhelo de la contemplación y, tampoco, la acción o apostolado. Son dos caras de la misma moneda.
Comunidad, contemplación, interioridad, estudio, apostolado, forman parte del ser y del actuar de los religiosos agustinos.
Pero aquí no se acaba todo, seguiremos hablando de los fines y del espíritu de la Orden en nuestro próximo espacio de “Sabías que…”