Historia y personajes

Escrito el 12/09/2024
Agustinos


Fr. Luis López de Solis. Catedrático y Obispo

 

El agustino Fr. Luis López de Solís nació en Salamanca en 1535 de una familia de hidalgos, y cursó estudios de Teología en su universidad. En 1552 entró en el convento agustino de la ciudad y profesó al año siguiente de manos de Fr. Antonio de Solís. En ese momento estaban saliendo para las misiones de América diversos grupos de agustinos, que se dirigían a Méjico y Perú, entre los que estaban algunos religiosos célebres, como Fr. Agustín de Coruña, Andrés de Salazar, Gaspar de Saona y otros más.

En 1558 al venir misioneros a Salamanca para reclutar nuevos voluntarios para América, Fr. Luis López de Solís se alistó con el grupo de agustinos, siendo el más joven de todos ellos y sin ser todavía sacerdote. Poco después de su llegada a Lima fue ordenado presbístero y se le encargó dictar clases de Filosofía en el mismo convento, y después de Teología en el noviciado de Trujillo. Dejada la docencia, se trasladó a misionar a los indios por tierras de Bolivia, aprendiendo sus idiomas. Al ser elegido tercer definidor en el capítulo de 1563 regresó a Lima donde impartió Teología en el convento. Estuvo en varios conventos de la Provincia de Perú, hasta que fue nombrado prior del de Lima en 1569, puesto que ocupó en cinco ocasiones hasta su nombramiento como obispo.

En 1571, con 35 años fue elegido prior provincial de Perú, aumentando durante su mandato el número de conventos por todo el país y al terminar su provincialato se le concedió el título de maestro en Sagrada Teología, y al año siguiente obtuvo el título de doctor por la Real Universidad de San Marcos, donde ocupará la cátedra de Vísperas de Teología a lo largo de catorce años y obteniendo la cátedra a perpetuidad. En Concilio Provincial de Lima organizado por el obispo de la ciudad fue invitado como teólogo Fr. Luis López de Solís. En 1591 fue elegido obispo de Asunción, y sin haber tomado posesión se le nombró para ese cargo obispo de Quito, siendo consagrado en la nueva sede por Santo Toribio de Mogrovejo.

Al llegar a la diócesis, su principal objetivo pastoral fue aplicar las directrices del Concilio de Trento y la primera medida fue convocar un sínodo diocesano, donde se expuso la necesidad del cuidado en la formación del clero, la atención a los indígenas y la catequesis de los mismos. Creó el colegio seminario de San José de Quito, que completó con otro dedicado a formar el clero indígena y ambos fueron encomendados a la Compañía de Jesús, con el fin de integrar a los hijos de los caciques en la labor pastoral. Fundó muchas parroquias y conventos de religiosas en varias ciudades.

A la edad de 70 años presentó su renuncia al obispado debido a su delicada salud. Sin embargo en 1605 fue nombrado desde España para arzobispo de Charcas. Sin embargo su salud se quebrantaba y regresó a su convento de Lima, después de hacer testamento de su diócesis de Quito. Todavía en Madrid se pensó en hacerle arzobispo de Lima, pero el 5 de julio de 1606 fallecía en su convento.

Fr.  Ricardo Paniagua