Fr. Salvador Font i Masaguet
El P. Salvador Font fue un agustino que trabajó en Filipinas y un activo protagonista de la creación del Asilo de Huérfanos en Manila y de los talleres de Caridad de Santa Rita en Madrid. Además, con sus sermones y escritos fue un defensor entusiasta de la continuidad de España en Filipinas.
Había nacido en Igualada el 23de julio de 1844, y con 19 años entró en el Colegio Seminario de los Agustinos de Valladolid en 1864, donde hizo su profesión al año siguiente. Comenzó sus estudios eclesiásticos que llevó a cabo con brillantez, pasando después al Monasterio de La Vid. Antes de ordenarse de sacerdote fue destinado a Filipinas en 1868, comenzando una labor activa de predicador, en lo que destacó de manera extraordinaria, por lo que los superiores le nombraron Predicador General, alcanzando gran fama en las Islas y en España.
Fue nombrado presidente del convento de San Agustín de Manila, cargo que desempeñó hasta 1880 en que fue nombrado párroco de Tondo, población cercana a Manila, pero de nuevo fue elegido prior del convento de Manila. El año 1882 se produjo una terrible epidemia de cólera, que ocasionó miles de muertos en el archipiélago, por lo que el P. Font junto con sus hermanos agustinos hicieron lo posible por paliar los efectos catastróficos de la epidemia, buscando resolver la grave situación de los numerosos huérfanos. Surgió entonces la idea de crear un Asilo de Huérfanos, para lo que se contó con las damas de Santa Rita, que aportaron la ayuda económica
El Asilo de Huérfanos se levantó en una hacienda de los agustinos llamada Mandaloya. Para ayudar en esta tarea el P. Font pidió al P. Tintorer, Vicario General de los agustinos, que interviniera para favorecer la llegada a Filipinas de las terciarias agustinas de Barcelona que debían venir de forma voluntaria. De ellas nacerán la Agustinas Misioneras. Llegaron cuatro que fueron recibidas con entusiasmo por la sociedad de Manila, pero se encontraron con una labor ingente, por el gran número de huérfanos que atender. El Asilo de Huérfanos se convirtió en un centro educativo y de formación profesional modélico, que recibió el primer premio en la Exposición de Manila.
En 1885 fue elegido Definidor de la provincia religiosa y párroco de Tondo, permaneciendo hasta 1889 en que fue elegido Comisario-Procurador en Madrid. Tanto en Filipinas como en España, publicó varios artículos defendiendo la españolidad de las Islas Filipinas frente a las corrientes separatistas y rebatió el escrito del líder independentista José Rizal. A su llegado a España contactó con políticos e intelectuales para sensibilizarles de la situación grave por la que atravesaban las Islas con la difusión de las ideas políticas partidarias de la independencia. Habló con Cánovas, Sagasta y otros ministros del Gobierno para que se preocuparan por el problema que se avecinaba en Filipinas.
Preocupado por la situación de las clases más pobres que encontró en Madrid el P. Font fue el animador y organizador de los Talleres de Caridad de Santa Rita, que se instalarán en otras provincias españolas y varias repúblicas americanas, y escribió sus estatutos. Implicó a las Damas de la alta sociedad madrileña que pusieron su trabajo y sus medios económicos para ayudar a la fundación. El Papa Pío X publicó un Breve aprobando y bendiciendo esta institución benéfica.
La familia Cavigglioli le nombró director de la fundación que lleva su nombre. Bajó su iniciativa se construyó una iglesia con el nombre del matrimonio, Manuel y Benita, llamada de San Manuel y San Benito, y adosada a la misma se establecieron los talleres en los que impartía enseñanza a muchos niños pobres. No pudo ver terminada la iglesia, ya que murió el 9 de diciembre de 1908. Tras de sí quedaba dos obras en las que derrochó trabajo e ilusión como fue el Asilo de Huérfanos en Manila y los Talleres de Caridad de Santa Rita, instalados en el edificio construido al lado de la Iglesia de S. Manuel y S. Benito
Fr. Ricardo Paniagua