Historia y personajes

Escrito el 02/01/2025
Agustinos


Fr. Juan Márquez de Villareal. Teólogo

Fr. Juan Márquez es uno de los grandes teólogos agustinos de Salamanca. Nació en Madrid en 1565 y ejerció muchos cargos y actividades, como catedrático, escritor, predicador real, consultor de la Inquisición y consejero de la Corte. Muy joven entró en el convento de San Felipe el Real de su ciudad, donde profesó en 1581. Realizó los estudios de Filosofía y Teología en Madrid y en Toledo, siendo ordenado sacerdote en esta ciudad y obteniendo diversos grados de Teología hasta conseguir el de doctor en 1588.

Fue destinado a Salamanca para proseguir los estudios y opositar a las cátedras de Teología, pero no pudo obtener la de Escoto que se concedió al dominico Pedro de Herrera. En el capítulo provincial de 1595 se le nombró rector del Colegio de San Agustín de Alcalá de Henares, pero tuvo que regresar a Salamanca para opositar a la cátedra de sustitución de Vísperas de Teología, cuyo titular era el agustino Juan de Guevara, y en 1597 tomó posesión de la misma, y ese mismo año se le concedió el título de Maestro Supernumerario.

El ambiente en la universidad era muy convulso por las rivalidades de escuelas lo que le llevó a renunciar a la cátedra. Participó en las Juntas de “auxiliis” y se opuso a la condena de Molina, reafirmando su postura en un libro que escribirá sobre el tema. Al fallecer el maestro Guevara cesó en la cátedra de sustitución y decidió alejarse del mundo universitario retirándose al convento de Medina del Campo, donde compuso su obra “Los dos estados de la espiritual Hierusalem” sobre la exégesis de la contraposición entre la Jerusalén triunfante y la situación militante del hombre. La obra es un ejemplo de prosa poética de gran belleza.

Después de nuevas disputas en el mundo universitario de Salamanca, se presentó y consiguió en propiedad la cátedra de Vísperas de Teología en 1607, y en ella permanecerá hasta su muerte. En ese tiempo fue nombrado predicador real, censor del Santo Oficio y consejero de la Corte, por lo que hubo de buscar un suplente para la cátedra. El P. Márquez fue defensor de la Inmaculada Concepción de la Virgen María. En la provincia religiosa ejerció varios cargos, como definidor, rector de Alcalá y prior del convento de Salamanca. Los miembros del Consejo de Castilla le pidieron opinión sobre los nuevos impuestos previstos por el rey Felipe III. Ante la crisis que afectaba a la Corona Española escribió un texto para volcar sus opiniones políticas sobre el buen gobierno, titulado ”El gobernador cristiano”, que tuvo una gran acogida y de cuya obra se publicaron seis ediciones.

En esa obra expuso las dificultades de compaginar la ética con la política, lo espiritual con lo material, y en ella se opuso a Maquiavelo y Bodín. El pensamiento de Márquez se encuentra en una vía media entre el absolutismo y la democracia. Además de teólogo y moralista político, también ejerció de historiador al polemizar con el franciscano Daza sobre el origen de la propia orden agustina, defendiendo la fundación directa por San Agustín. También escribió una biografía de S. Alonso de Orozco, a quien conoció en San Felipe cuando hacía el noviciado. Su pensamiento y su obra fue alabada por muchos autores, desde López de Vega a Cánovas del Castillo, por su estilo literario fácil y su exquisita y fecunda prosa,y la Real Academia Española le incluyó en el Catálogo de autoridades de la Lengua. Falleció en Salamanca en 1621.

      Fr. Ricardo Paniagua, OSA