"Comunión de bienes"
Señalábamos en nuestro programa anterior de “Sabías que”, que uno de los medios existentes para que los religiosos agustinos cumplan con la finalidad de la Orden, y vivan la espiritualidad agustiniana, es el trato con Dios y con los hermanos.
De este encuentro continuo con Dios surgirá el adecuado comportamiento con los hermanos. Un comportamiento que se fundamenta en lo que Jesús les había indicado a sus discípulos en la última cena, cuando les pidió que se amaran unos a otro como Él los había amado.
Otro de los medios que tienen los agustinos para vivir la espiritualidad agustiniana es la comunión de bienes, poseer todo en común, lo que es fundamental para conseguir la comunión de almas y corazones
Junto con esto se encuentra el que a cada religioso se le dé según su necesidad. Una necesidad que tiene que ver con los diversos campos de la vida: alimentación, vestimenta, sanidad, cultura, etc.
Respecto a este tema de la comunión de bienes, el obispo de Hipona se mostrará siempre muy exigente. Así, cuando una persona decida entrar a formar parte de la comunidad, los bienes que posea tendrán que ser entregados a sus familiares, a los pobres o a la propia comunidad.
Y, una vez dentro de esta, vivirá como todos; todo será de todos y todos recibirán de la comunidad aquello que necesiten, teniendo en cuenta la situación personal de cada uno. De la misma manera, todos deberán aportar a la comunidad el fruto de su trabajo personal, el dinero que les paguen
Junto con la comunión de los bienes debe existir en la comunidad y en cada religioso agustino, un auténtico espíritu de pobreza, de tal manera que no se dé el caso de la acumulación de riquezas.
En definitiva, la comunión de bienes es algo imprescindible para que exista la comunión de vida, la vida en comunión, tal como San Agustín había elegido para alcanzar la plenitud en Dios.
Y, hasta aquí, nuestro encuentro de hoy. El próximo día seguiremos hablando en el espacio “Sabías que”, de los medios para ser buen y santo religioso agustino.