Fr. Juan Bautista Lisaca, catedrático y escritor
Fr. Joan Baptista Lisaca era natural de Zaragoza, de la parroquia de la Seo, y profesó el 15 de febrero de 1615 en el convento de San Agustín de Zaragoza. Fue catedrático de Artes, de Prima y de Vísperas en Teología en la universidad de Huesca, durante los años en que ejerció el cargo de prior en el convento de esa ciudad. Junto con Fr. López de Urraca, llegó a ocupar tres cátedras en la universidad oscense.
De él dice el P. Claver, y recoge el P. Jordán, que era un eminentísimo teólogo tomista, gran predicador, historiador, canonista, legista, sumista, médico, matemático, geómetra, astrónomo y poeta. Lo resume diciendo que, “no hubo ciencia ni arte que no supiese con perfección”. Murió en Zaragoza el año 1651 ó 52. .
Afirma el P. Claver que escribió varios libros y sermones, y el bibliógrafo aragonés Latassa habla de tres de ellos. Nos ha llegado uno titulado: Los grados del amor de Dios, en teología y práctica: sobre el opúsculo 61 de Dilectione del Angélico D. S. Tomás recopilada y compuesta por el P. Bautista Lisaca de Maza, del convento de S. Agustín, en prosa y versos diferentes. Fue publicado en Huesca por el impresor Pedro Blusón en 1635. La obra volvió a imprimirse en Madrid por el mpresor Joaquín Ibarra en 1782. Comenta Latassa que el libro fue dedicado a las RR. Madres Descalzas de la Concepción, de la villa de Épila, pero que el verdadero autor fue el padre cartujo D. Diego de Funes. Esta santa y cultísima obra se imprimió con el título: De los grados del Amor de Dios en teórica y práctica…, por el P. Fr. Juan Bautista Lisaca de Maza, hijo de Zaragoza, Maestro en Artes, Doctor en Teología, Catedrático de Escoto de la Universidad de Huesca y Prior del Convento de San Agustin, en prosa y versos diferentes. Fue dedicada a las Madres Descalzas de la Concepcion del Convento de la Villa de Epila, que era una fundación de los Excmos Condes de Aranda. Fue dada á luz por un religioso de la dicha Orden, hijo de San Felipe el Real. Así en esta estampa como en la primera, hay un pequeño prólogo al lector, en el que se manifiesta que el autor de esta obra fue un Cartujo, y que el P. Lisaca solo le añadió la práctica de los dichos diez grados.
El P. I. Monasterio afirma que Lisaca sería el autor de la 2ª parte, la “práctica”, que va del folio 97 al 128. Allí expone en prosa y en verso los 10 grados que indica Santo Tomás. Fue una obra que tuvo mucho éxito. Según Jordán, que no cita esta obra, el P. Lisaca escribió muchos otros libros de gran erudición que se perdieron, menos algunos tomos de Teología y Sermones que estaban en la biblioteca del convento de Huesca.
Primero ocupó el priorato de Huesca en 1632 y 1638 y después fue rector del recientemente creado colegio de Santo Tomás de Villanueva de Zaragoza en 1648, y también estuvo en la lista de los maestros de número de la Provincia de Aragón entre 1638 y 1645. Cultivó las Matemáticas, el Derecho y la Música y fue examinador sinodal de varias diócesis, así como calificador de la Inquisición. En el capítulo provincial de 1645 fue elegido definidor, muriendo en el convento de Zaragoza en el año 1652.
Fr. Ricardo Paniagua