Un misionero agustino. Obispo para Iquitos

Publicado el 28/07/2021
Agustinos


Den razón de su esperanza

Perú. Un misionero, un hermano, ahora obispo para Iquitos

Hace 27 años, en 1994, llegó de bien lejos un misionero agustino, desde Laguna de Negrillos (León), España, desde un pequeño pueblo de campesinos. E P. Miguel Ángel Cadenas Cardo vino a la Amazonía peruana, destinado al Vicariato Apostólico de Iquitos, recuerda Leonardo Tello, actual director de Radio Ucamara.

El domingo 18 de julio fue ordenado obispo monseñor Miguel Ángel cadenas, a quien el Papa Francisco nombró obispo de Iquitos el mes de mayo pasado. Participaron en la ceremonia numerosos obispos y sacerdotes, el Nuncio mons. Nicola Girasoli, así como miembros de las comunidades de Iquitos, Nauta y los alrededores.

Leonardo Tello, director de Radio Ucamara presenta al nuevo obispo de Iquitos dibujando la imagen con los retazos de una consolidada amistad. Al compartir las historias de unos y otros se ha ido construyendo la hermandad y ésta es para siempre, afirma Tello.

Den razón de su esperanza. Una charla viajando por el río

Cuando un conocido o un extraño llegan a tu casa, siempre es bien recibido en el patio, en la sala y en la cocina. Confías y le vas mostrando los caminos, las sacaritas, los lugares de caza, la pesca, el río y le cuentas tus historias y las de tu pueblo. Un día te das cuenta que ya es tu hermano o hermana, se ha vuelto parte de tu vida y de la comunidad. Si la otra persona hace lo mismo de compartir sus historias, entonces, es tu hermano o hermana para siempre.  Así es como recordamos la llegada del P. Miguel Ángel.

En los viajes por el río, después de hacernos hermanos, en la década del 2000, conversábamos mucho. No siempre de preocupaciones pastorales o políticas, también de cuestiones de gentes, simples gentes. Como la vez que me contó de su niñez, mientras me mostraba una imagen “Este es el castillo de mi pueblo (Laguna de Negrillos). De niños íbamos a jugar a ahí, a buscar tesoros que estaban escondidos. Nos pasábamos el tiempo cavando para encontrar los tesoros. Siempre nos quedaba muy poco para encontrar el tesoro. Nunca lo encontramos (a pesar de buscarlo por años). Como puedes ver, la torre del fondo es de la Iglesia. Ambos están en el centro del pueblo”. Debes extrañar mucho el lugar donde jugabas de niño, le dije.

Le brillaban los ojos, imaginando, esos años que se guardan en el corazón y que vuelven con los recuerdos, lejos del hogar materno. Luego añadió: “La gente de mi pueblo son todos agricultores, como mis padres. Así que se dedicaban a la chacra”.

““Un hombre sabio y bueno tenía que llegar a ser obispo (Francisco Tello Tamani animador cristiano de la comunidad de Santa Fe)””

El P. Miguel Ángel, procede de una familia pequeña, diferente de las familias kukama que son numerosas. Sabe que acompañar las comunidades ribereñas da lecciones duras, mientras aprende de la gente a vivir y a comunicarse. El marañón, el Tigre, Corrientes y Pastaza son ríos y lugares muy críticos por los constantes derrames de petróleo que hasta inicios del 2000 nadie denunciaba, porque, hasta entonces, no se sabía la magnitud del problema y de los daños a la vida y al territorio.

Los sufrimientos y sentimientos de la gente frente a estos desastres y explotaciones están separados geográficamente y políticamente olvidados. No se siente. Alguien tiene que juntarlas. Algunos esfuerzos de las misiones de estos tiempos ya están emprendiendo algo. Miguel Ángel se suma junto Manolo Berjón. Hay misioneras que trabajan con entrega y cariño a la gente.

Ordenación episcopal de MOnseñor Miguel Ángel Cadenas. Presentación de ofrendas

El Marañón se va juntando en reuniones pastorales, defensa de los DDHH, acompañamiento en sus problemas y organizándose con más frecuencia. Mucha gente se va sumando y aparecen las federaciones indígenas para la defensa de la vida y el territorio. Produce indignación escuchar los problemas y las injusticias que sufren los pueblos. Pese a los graves daños, las injusticias parecen triunfar. Los viajes por el río tardan mucho tiempo y no hay movilidad con frecuencia.

Así cuenta Miguel Ángel: “El 3 de octubre de 2000, se produce un derrame en el Marañón, en Saramuro. Dos horas antes de llegar el derrame a Santa Rita, al caer la tarde, había un olor penetrante a petróleo. Con la gente de DDHH conseguimos que viniera la ministra de la mujer de la época, Susana Villarán. Aquello quedó todo en nada, pero fuimos los primeros en hablar del petróleo. Ese tema nos marcó y toda nuestra actuación pastoral ha estado marcada por ese hecho”.

““Han sido los Animadores Cristianos los que nos han ido ayudando. Nos han acompañado y nos han tenido mucha paciencia. Nos han ido indicando el camino”.”

Un misionero en Iquitos

Las decisiones importantes en la vida vienen con patadas en el tunchi. Un viaje largo para la misión. Miguel Ángel nos lo cuenta: “Llegar a Iquitos fue un impacto muy grande. No comprendes a la gente. El tono de voz es distinto, y para un español, la gente habla muy bajito. El calor es sofocante y te encuentras perdido. Después de una semana en Iquitos fui a Nauta con Basilio en la lancha. En Nauta comprendía menos a la gente. La sensación de soledad y de no entender nada es terrible. A la semana fui a Santa Rita de Castilla. Ahí fue peor. Recuerdo que los primeros días el P. Miguel Fuertes me mandaba a que jugara al fútbol en las tardes. El primer día fue bonito. El segundo día me patearon varias veces, pero pensé que había sido sin darse cuenta. El tercer día me patearon más. Así que ya no volví a bajar a jugar. El fútbol acá es mucho más fuerte, con golpes, de lo que yo estaba acostumbrado. Cuando salí a las comunidades, fue más terrible todavía. No entendía ni una palabra de la gente. La incomunicación era tremenda. Cuando regresé a Castilla desde las comunidades me parecía un lugar estupendo para descansar. Cuando llegué a Nauta, me parecía una ciudad. Y cuando llegué a Iquitos, de retorno del río, me parecía que había llegado a Nueva York (se ríe…). Después terminó gustándome mucho el río”.

““Hemos sentido la necesidad de estudiar para poder comprender lo que nos iban diciendo los Animadores. Nos ayudó mucho internet. Antes de internet era muy complicado acceder a determinados libros””

Fuente:

https://www.vaticannews.va/es/mundo/news/2021-07/peru-misionero-hermano-ahora-obispo-iquitos.html