Texto: Maximiliano L. García Pelayo
Música: Amazing Grace - Kesia
Recordemos a los SANTOS
Buenos días; hoy, vigilia del Día de Todos los Santos, nos deberíamos detener a recordar a aquellos que vivieron con fidelidad y esperanza en Ti. Ellos nos inspiran con sus vidas llenas de amor, fe y entrega, recordándonos que la santidad es posible cuando nos abrimos a tu gracia. Hoy podemos renovar nuestro compromiso de seguir tus pasos en nuestro camino diario.
San Agustín nos enseñó que "nuestro corazón está inquieto hasta que descanse en Ti". Él nos mostró que la búsqueda de la verdad y del sentido de la vida siempre nos lleva a encontrarte, Señor, como el puerto seguro donde nuestra alma puede descansar. En la vida de los santos, vemos esta misma inquietud transformada en una esperanza viva, que se refleja en sus palabras, obras y amor a los demás.
Te pedimos que nos des la valentía de vivir como los santos, con el corazón inquieto, siempre dispuesto a amar, a servir y anunciar tu Evangelio a quienes nos rodean. Que, como ellos, podamos ser testigos de Tu amor. Que nuestro testimonio sea reflejo de Tu amor, siendo semillas de esperanza en cada rincón donde nos encontremos.
Si leemos el Evangelio de hoy, también nos puede hacer reflexionar sobre la santidad, Jesús nos llama a entrar por la puerta estrecha, pero ¿cuál es esta puerta? La puerta de la cruz, de la entrega, del salir de uno mismo, en definitiva, la de la santidad.
Terminemos entonces dándole gracias al Señor por el regalo de los santos, por mostrarnos en ellos el camino hacia Ti. Que, en este día, y siempre, podamos recordar que nuestra meta es la santidad y que, caminando contigo, nada nos faltará.
Amén.
Un saludo y buen día.