días grandes Agustinianos

Publicado el 25/04/2024
Agustinos


Texto: Maximiliano L. García Pelayo

Música: Amazing Grace - Kesia 

DÍAS GRANDES AGUSTINIANOS

Muy buenos días en este jueves 25 de abril, todavía con los corazones agradecidos por la conversión de San Agustín que celebramos el día de ayer. Él nos inspira a todos con su transformación y su camino hacia Dios, ya que nos recuerda a todos los cristianos que siempre es posible cambiar y crecer en el amor.

Hoy miramos hacia adelante y vemos la celebración de la Madre del Buen Consejo, que es mañana 26 de abril. Nos acercamos a María, nuestra madre, buscando su guía y protección en nuestro viaje de fe. Que su ejemplo de amor y entrega nos inspire a vivir con humildad y devoción, siempre buscando seguir tus enseñanzas.

Hoy, en el medio de estos días especiales, te pedimos, Dios, que nos ayudes a ser como San Agustín: valientes en nuestra búsqueda de la verdad, humildes en nuestro reconocimiento de nuestras faltas y confiados en tu misericordia y amor infinitos. Que podamos seguir creciendo en nuestra relación contigo y en nuestra capacidad para amar y servir a los demás, inspirados por los ejemplos de San Agustín y Nuestra Madre del Buen Consejo.

Te agradecemos la oportunidad de darnos este tiempo especial de reflexión y celebración, además recordamos que muchos de nuestros colegios y nuestras parroquias tienen estas dos fechas como grandes momentos de fiesta y celebración, recordando la conversión de San Agustín y a Nuestra Madre del Buen Consejo. Que cada momento que vivamos en estas fiestas nos acerque más a ti y nos ayude a ser mejores seguidores de tu camino de amor y verdad.

Por último, Señor, danos la fuerza y la sabiduría para enfrentar los desafíos que encontramos en nuestro camino. Al igual que San Agustín, que enfrentó muchos obstáculos en su búsqueda de la verdad, danos el coraje para perseverar y la confianza para seguir adelante con fe y esperanza, sabiendo que tú estás siempre a nuestro lado.

Te lo pedimos todo en el nombre de tu Hijo, Jesucristo, y con la intercesión de San Agustín y Nuestra Madre del Buen Consejo.

Amén.