Texto: Jordi Vaqué
Música: Bensoundcute
Las proyecciones de los logros deportivos
¡Buenos días!
Empiezo a escribir y no puedo evitarlo…¡la selección española es campeona de una nueva Eurocopa de futbol!…dos chavales Nico de 21 y Lamine de 17 años (este último recién cumplidos), hijos de inmigrantes, se han encumbrado en poco tiempo cómo nuevos ídolos nacionales. También en el tenis otro chaval español - Carlos Alcaraz, ha conseguido ganar su tercer Grand Slam, por segunda vez en Wimbledon.
Por otro lado, la selección de baloncesto conseguía el otro día clasificarse para la Olimpiada, con un juego colectivo muy bueno y sin grandes estrellas como en el pasado….parece que el deporte en España funciona.
Es impresionante cómo los deportistas sacan el carácter y luchan por ganar, cómo representan valores como la solidaridad, el apoyo, el compañerismo…y cómo esto arrastra a TODOS en un sentimiento que resurge y nos hace apoyar a nuestros deportistas unidos por unos colores, unos valores y una bandera. Seguidores de distintas razas, orígenes, condiciones, creencias, pensamiento, de diferentes equipos… sean del Barça, del Madrid, o del Atleti, del Sevilla o del Betis…dejamos de lado nuestras diferencias y nos sentamos frente al televisor para ver cómo se hacen grandes gestas. Después salimos a la calle, nos abrazamos y celebramos el triunfo con una alegría tremenda.
Todo esto lo consigue el deporte, hermanar a la gente con un objetivo común…; nos olvidamos de nuestras diferencias y por momentos nos sentimos parte de algo grande, muy grande. El otro día escuchaba una entrevista al entrenador de la selección española de futbol Luis de la Fuente, persona a la que no conocía mucho y me he dado cuenta de su gran valor humano, capacidad indispensable para conseguir todo lo que está consiguiendo con un grupo de chavales que son una piña desde hace mucho tiempo…Luis deja siempre grandes titulares, y me quedo con esta frase "Soy de los que rezo cada día, tengo buena relación con Dios”….el periodista después de decir esto le preguntaba, "¿tienes alguna manía además de santiguarte cuando empieza un partido?” y él le contestaba muy contundente “me santiguo por mi fe, no es ninguna manía”.
Qué bueno sería que todo esto que consigue el deporte: la solidaridad, el compañerismo, la generosidad, el sentimiento de hermanar a personas distintas…lo viéramos todos los Cristianos como vínculo de unión, marca de identidad y fuente de nuestros valores…que sintiéramos ese orgullo y saliéramos a la calle a celebrar, a compartir que Jesús ha resucitado por nosotros y nos ha enseñado tantas cosas que necesitamos compartir.
Feliz verano a todos, ¡¡espero que estéis disfrutando de un buen descanso merecido!!