Buenos días,
Hoy os voy a hablar de las familias misioneras. Me he dado cuenta que en mi familia hay de los dos tipos.
Unos han estado viajando por el mundo siendo sacerdotes y religiosas: uno estuvo muchos años en Chile, otro en el Congo Belga, otra en Tanzania y República del Congo… y siempre nos han contado historias que nos sorprenden, algunos viven en casas de paja y adobe en la selva, otros solo salen de su pueblo para ir a misa, comen mono (como un lujo) aunque más bien comen solo choclo (que es como llaman al maíz) o arroz o gachas…que no tienen electricidad ni agua corriente…. Pero a todos les llama la atención la alegría de las familias especialmente cuando van los domingos a celebrar la misa y ¡que las iglesias están siempre llenas! Nos cuentan que allí no tienen una iglesia en cada barrio como aquí, que ellos tienen que andar 2, 3 ó 4 horas para llegar, pues no tienen coche. Pero las familias dicen que no les importa, por el camino van cantando y preparándose para la misa que van a escuchar y van a misa con sus mejores ropas, pues le dan mucha importancia a ese encuentro con Jesús.
Estas familias quieren aprender quién es Jesús y cuando los misioneros les enseñan, aprenden a vivir con la alegría de ser sus seguidores y cuando vuelven a sus pueblos contagian esa alegría a los demás.
Siempre que nos cuentan sus aventuras nos parece lejano y como un cuento, pero no es así, igual que esos cristianos viven con alegría sus celebraciones nosotros hemos de hacer lo mismo aquí, en casa en el cole, con nuestra familia…
Y por eso somos nosotros, la familia que está aquí en España, también otro tipo de misioneros. Primero tenemos que conocer a Jesús, por ejemplo en el cole tenéis a los profes de religión, catequesis y Tagaste que os ayudarán a ello, pero por supuesto están vuestras familias. Es en casa donde primero se debe sentir ese vivir cristiano, donde formamos una pequeña misión. Nuestra familia es Nuestra misión. Los padres enseñamos quien es Jesús a los hijos, vamos juntos a misa, rezamos por la noche, compartimos… y si algún día se les olvida a vuestros padres, pedírselo vosotros, ya que eso también es parte de vuestra misión.
Y después, ya veréis, no tendremos más remedio que vivir contentos porque Jesús está con nosotros.
Vivid este día con alegría y aprendamos de estas familias que conocen a Jesús y llevan su alegría cristiana por todo el mundo.
Buenos días.