El misterio de la muerte

Escrito el 16/05/2024
isaac.estevez


 

Estoy de pie, en la orilla del mar. Cerca veo una nave que despliega sus velas y se dirige hacia el océano azul. Es un objeto lleno de hermosura y de fuerza. Yo permanezco de pie y la observo hasta que, pasado largo rato, deseparece como una pequeña nave justo donde el mar y el cielo se funden el uno con el otro.

Entonces, alguien que hay a mi lado dice: "Ya está! ¡Se ha ido!" Se ha ido de mi vista, eso es todo. Su mástil y su casco son igual de grandes que cuando salió, y ella no es menos capaz de llevar su carga de vida hasta su puerto de destino.

Y justo en el momento en que alguien que está a mi lado dice: "Ya está! ¡Se ha ido!", hay otros ojos que contemplan su llegada, y otras voces dispuestas a recoger el alegre grito: "Ahí está! ¡Ya llega!"

Y esto es morir. Los seres queridos que mueren son esas naves, que desplegando sus velas, parten hacia otra vida.

Como dices San Agustín: No está muerto, está en la habitación de al lado.

Ahí están nuestros seres queridos. Buenos días.