Cuenta una antigua leyenda, que un sabio anciano perteneciente a la tribu de los Cherokees, le contó este cuento a uno de sus nietos, para que entendiese un poco más sobre sus emociones. Al Cherokee le gustaba contar historias con el objetivo de hacer reflexionar a su nieto y, de esta forma despertar su conciencia. Cuenta la leyenda que el abuelo cada día al atardecer encendía una gran hoguera y, acto seguido llamaba a su nieto para conversar.
El niño se acerco como cada día a la hoguera. Como era de costumbre, su abuelo le estaba esperando….
Su nieto noto que su abuelo parecía nervioso, estaba inquieto. El pequeño con una voz titubeante le pregunto a su querido abuelo:
– Abuelo, ¿qué te pasa? ¿ Te encuentras bien? ¿Pareces enfadado?
Y él contestó:
–Algo dentro de mi esta sucediendo, Siento como si dos lobos estuvieran peleando dentro de mí, en mi corazón.
-Uno de ellos es negro, es un lobo violento, lleno de rabia, vengativo, malo, lleno de envidia.
-El otro lobo es blanco, el es noble, bueno, compasivo, generoso, está repleto de cariño y de amor.
Su nieto parecía no entender, le miraba fijamente, hasta que de repente y después de un largo silencio, le pregunto:
– Abuelo, ¿ y quién ganará la pelea?
Y el abuelo contestó: