"Bienestar mental en el lugar de trabajo"
Desde el año 2002, el 10 de octubre se celebra el Día Mundial de la Salud Mental. Una jornada impulsada por la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH), con el apoyo de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El propósito de esta fecha es sacar a la luz pública la enfermedad mental, de tal manera que todos tomemos conciencia de la realidad de esta, a veces ocultada. Así, en el año 2019, había en todo el mundo 970 millones de personas que vivían con un trastorno mental, siendo la ansiedad y la depresión los más comunes.
Cabe destacar que los problemas de salud mental pueden causar dificultades en todos los aspectos de la vida. Entre otros muchos están la familia, los amigos, la escuela, el trabajo, la comunidad. Pero también pueden originarse en estos ambientes la enfermedad mental.
Todos los Estados Miembros de la OMS se han comprometido a aplicar el Plan de acción integral sobre salud mental 2013-2030, cuyo objetivo es mejorar la salud mental fortaleciendo la gobernanza, proporcionando atención comunitaria, aplicando estrategias de promoción y prevención y fortaleciendo los sistemas de información, la evidencia y la investigación.
El Día Mundial de la Salud Mental de este año 2024 tiene como tema central el “Bienestar mental en el lugar de trabajo”. Con el 60% de la población mundial trabajando, se necesitan medidas urgentes para garantizar que el trabajo evite los riesgos para la salud mental y proteja y apoye la salud mental en el mismo
Porque los entornos de trabajo seguros y saludables pueden ser factores favorables para la salud mental. En cambio, las condiciones insalubres, como el estigma, la discriminación y la exposición a riesgos de acoso, así como las malas condiciones de trabajo, pueden ser causas principales que afecten la salud mental, la calidad de vida en general y, en consecuencia, la participación o la productividad en el trabajo.
Los gobiernos, los empleadores y las organizaciones representativas deben trabajar juntos para crear políticas que prevengan los riesgos para la salud mental, promuevan el bienestar y creen lugares de trabajo donde se priorice la salud mental.
Aunque los gobiernos y los empleadores tienen la responsabilidad principal de proteger y promover la salud mental en el trabajo, cada uno de nosotros puede tomar medidas para apoyar su propio bienestar.
Entre otras, aprender técnicas para controlar el estrés y ser consciente de los cambios en la salud mental. Y, si es necesario, buscar el apoyo de un amigo de confianza, un familiar, un colega, un supervisor o un profesional de la salud.