“Los jovenes solicitan la protección de sus gobiernos"
El año 1987, la Organización Mundial de la Salud (OMS), decidió que el día 31 de mayo de cada año se celebrara el Día Mundial Sin Tabaco. El objetivo, que la gente tome conciencia del mal que provoca en la salud las substancias que lleva el tabaco, tanto para el que fuma, como para el que inhala el humo de otro que fuma.
También es un buen momento para denunciar las prácticas comerciales de las empresas tabacaleras, que están haciendo grandes fortunas a costa del ser humano y del medio ambiente.
Del ser humano, porque el tabaco es perjudicial para todos, causa enfermedades, muertes, empobrece a las familias y debilita las economías nacionales, dado el aumento del gasto que hay que hacer en sanidad. Del medio ambiente, porque se ve perjudicado por todo el proceso de cultivo, fabricación, distribución, consumo y eliminación de los residuos del tabaco.
En todo este camino que realiza el tabaco se envenena el agua, el suelo, las playas y las calles de las ciudades con sustancias químicas, desechos tóxicos, colillas que contienen micro plásticos y desechos de los cigarrillos electrónicos.
Además, en el cultivo del tabaco se usan grandes cantidades de plaguicidas y fertilizantes tóxicos que contaminan el agua y causan desertificación. Por eso es que el cultivo de tabaco es perjudicial para nuestra salud, la de los agricultores y la del planeta.
El tema del Día Mundial sin Tabaco de este año 2024 se centra en los jóvenes, ya que es necesario protegerles de la injerencia de la industria tabacalera. Son los propios jóvenes los que tienen que liderar las denuncias de las tácticas manipuladoras de las industrias tabacaleras. Asì como sacar a la luz pública los gravísimos daños que provoca la industria tabacalera en la salud, la justicia social y el medio ambiente.
Hay, aproximadamente, 1.250 millones de consumidores de tabaco en todo el mundo. El tabaco mata a alrededor de 8 millones de personas cada año (más de 7 millones de fumadores activos y más de 1 millón de no fumadores expuestos al humo ajeno).
El tabaco es el único producto de consumo legal que mata hasta la mitad de sus consumidores cuando se utiliza exactamente de acuerdo con las indicaciones del fabricante. Las empresas tabacaleras gastan al año más de 8.000 millones de dólares en marketing y publicidad.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) insta a los gobiernos a proteger a los jóvenes para que no empiecen a consumir tabaco, cigarrillos electrónicos ni otros productos de nicotina mediante su prohibición o su regulación estricta.