Orando con San Agustín

Agustinos


 

“No te pares, avanza siempre; no vuelvas hacia atrás; no te desvíes.  El que no adelanta, retrocede”.  (Serm. 89, 15, 18).

Puede ser largo el camino de tu vida,

y escarpado, y tortuoso; nada fácil.

¿Tienes miedo seguir hacia delante?

¿Te atraen las praderas

tachonadas con flores de colores?

¡Si el aire se asustara por las nubes!

¡Si el pez se detuviera en las arenas!

¡Sigue adelante!

¡No te desvíes!

¡Empuña certero la mancera!

¡Corre bien y no fuera de camino!

Nunca olvides lo que dice quien te quiere:

“Si no adelantas, amigo, retrocedes”.

     Nazario Lucas Alonso