Este mes queremos compartir con vosotros el descubrimiento de una película que ya está en plataformas. Se trata de Perfect Days.
La película sigue la vida de Hirayama, un hombre que trabaja limpiando baños en Tokio. Aparentemente, lleva una vida sencilla y solitaria, marcada por una rutina casi monástica, pero que refleja una gran paz interior.
A lo largo de la película, nuestro protagonista encuentra belleza en las pequeñas cosas del día a día, como la naturaleza, la música y los libros, lo que sugiere una vida de contemplación y agradecimiento por los dones más sencillos que recibimos.
Mirando nuestra vida y nuestra vocación cristiana, el film nos ayuda a redescubrir el valor de la humildad y el servicio silencioso. Esta vida insignificante resalta la bienaventuranza de la mansedumbre y la humildad de corazón. Nos da una lección de humanidad y de encontrar alegría en las pequeñas cosas de cada día. Y también resalta la importancia del silencio y la soledad en una sociedad que muy a menudo nos aturde.
Esperamos que os guste.