Este convento aragonés pertenecía a la Provincia Agustiniana de la Corona de Aragón y, en concreto, a la parcialidad de Aragón. Fue fundado en 1610 por iniciativa del P. Juan Ibarra, conventual de Zaragoza, que unos años antes había fundado otro en Samper de Calanda, y residían en él una decena de religiosos. Estaba situado en la parte alta de la villa del compromiso y todavía hoy se puede apreciar su iglesia y gran parte del edificio que ha sido transformado en un colegio.
El P. Ibarra solicitó permiso para la fundación del cabildo de Caspe y de las Cortes Generales, que concedieron la autorización. En 1623 se construyó la iglesia y se iniciaron las dependencias conventuales. Años después se prolongó el templo con una capilla dedicada a San Nicolás. A finales del siglo XVIII se llevó a cabo una gran reforma del conjunto y de la portería y refectorio, así como la parte superior del claustro. También se construyó un aljibe, contando en estas obras con la colaboración de los ciudadanos y del cercano monasterio cisterciense de Santa María de Rueda.
Los elementos del convento se establecieron en torno al claustro, que tiene dos plantas, estando formada la baja con arcos de medio punto sobre columnas toscanas. El piso superior es de menor altura, con amplios vanos cuadrados. La iglesia está situada en el lado suroeste del claustro y es de una sola nave, con capillas en los cuatro tramos, comunicadas entre sí. La nave tiene una cubierta de cañón con arcadas de medio punto y el crucero se cubre con una cúpula sobre pechinas, en las cuales están representados santos agustinos. En el extremo del crucero se adosó una capilla grande, llamada de San Nicolás.
El interior del templo se encuentra decorado con yeserías en relieve y esgrafiados y existía una decoración pictórica que se ha perdido. En la capilla de San Nicolás hay una escultura pintada y estofada que representa a San Agustín y se supone que estaba en alguno de los retablos que fueron destruidos durante la Guerra Civil. Las dependencias conventuales se extienden a lo largo de los tres lados del claustro y tienen tres plantas, que han sido muy modificadas. Todas ellas y la iglesia dan a la calle San Agustín y la fachada era de piedra, aunque en la actualidad es de ladrillos, de estilo moderno.
En la Guerra de la Independencia los franceses lo usaron como almacén y presidio, con los perjuicios consabidos. Durante el Trienio Liberal, desde 1820 al 23 fue cerrado por no tener un número de religiosos superior a doce miembros, que fue la disposición dictada por el Gobierno para su subsistir. Al concluir este periodo los religiosos pudieron volver, pero en 1835 se produjo la Desamortización de Mendizábal que ordenó el cierre de todos los conventos y monasterios de España y la exclaustración de los religiosos.
En la iglesia fue enterrado el General Liberal D. Ramón Pardiñas, muerto en los combates con los carlistas del General D. Ramón Cabrera. En la actualidad el templo es atendido por los Franciscanos y el resto del edificio eran escuelas que llevaban los Escolapios. En algún tiempo se instaló allí el Ayuntamiento, al ser destruido el oficial en las guerras carlistas. Un ala es usada en la actualidad como Escuela Municipal de Música.
Fr. Ricardo Paniagua