Señor Jesús,
Tú que eres la fuente de toda esperanza,
guíanos por el camino de la fe y del servicio
para que anunciemos esa esperanza, que viene de Ti,
con renovada ilusión.
Ayúdanos a vivir como familia,
unidos en el amor y la comprensión,
siguiendo el ejemplo de San Agustín,
que nos enseñó a buscarte con un corazón inquieto.
Fortalece nuestra vocación y nuestra llamada,
que nuestras vidas sean un testimonio vivo
del amor y la verdad que anuncia tu Evangelio.
Que seamos luz para los demás,
peregrinos de esperanza en este mundo sediento de Ti.
En este año jubilar,
llénanos de alegría y gratitud,
para que cada paso que demos
sea un reflejo del gozo de vivir en tu presencia,
mostrando con nuestras vidas
que la esperanza es posible y vive entre nosotros.
María, Madre de la Esperanza,
intercede por nosotros y acompáñanos en el camino.
Tú que dijiste “sí” con valentía,
enséñanos a confiar en Dios con un corazón humilde.
Que tu amor maternal nos guíe siempre hacia Jesús,
nuestro Señor y Salvador.
Amén.
Anunciamos la esperanza
Publicado el 27/11/2024