EL LIBRO DE DIOS
Alguien había recibido el regalo del "Libro de Dios"
y deseaba estudiarlo con seriedad.
Pero en su camino hacia casa,
hubo un incendio y sólo pudo salvar su vida.
El libro se perdió en las llamas.
Durante mucho tiempo estuvo triste por esa pérdida pero de pronto recordó haber oído
que el libro contenía los mejores
y más profundos pensamientos.
Se dijo a sí mismo:
"Significa que debería vivir lo que habría leído;
de modo que puedo subsanar la pérdida del libro".
Por tanto,
empezó a vivir una vida de bondad y reconciliación.
Cuando murió y estuvo ante Dios,
se le preguntó qué había hecho por el Señor.
El inclinó la cabeza y contestó:
"Señor, yo no sé lo que debería haber hecho por ti.
Perdí el libro que me habría enseñado todas las cosas.
Por favor, perdóname".
Entonces Dios dio la orden: "Dadle su libro".
Y él vio ante sí mucha gente
a quien había consolado, animado y reconciliado.
Y dijo Dios:
"Este es tu libro.
Fuiste capaz de leerlo
sin ver sus palabras.
Fuiste capaz de entenderlo
sin conocer su contenido".
Autor desconocido