Al sur de Madrid, en la provincia de Toledo, se encuentra la población de Casarrubios del Monte. En ella existió un convento agustino que tuvo en sus orígenes como titular a Nuestra Señora de Gracia. Fue fundado en 1354 en una casa muy humilde, hasta que veinte años después recibió la ayuda de los Señores de Casarrubios para refundar el convento y albergar los sepulcros del matrimonio. En nuevo cenobio se instaló en unas casas de la población y era uno de los más antiguos de España y tenía doce religiosos.
La construcción de la iglesia se retrasó por lo que el Provincial dio carta de hermandad a los que ayudaran en su construcción, aunque todavía se retrasó hasta finales del siglo XVII. En 1584 el Papa Gregorio XIII declaró altar privilegiado al dedicado a San Nicolás de Tolentino, siempre que los sacerdotes del convento celebraran en él por los difuntos. Esta Bula papal se conservaba con mucho aprecio en el archivo del convento. La iglesia no contabas con obras de arte señaladas, excepto los sepulcros de mármol blanco y negro y con adornos, situados cerca del altar mayor, al lado del Evangelio.
En este convento residían unos 20 religiosos, aunque disminuyó mucho con los siglos. De él salieron muchos agustinos para América y Filipinas, a donde partieron de forma voluntaria. Uno de los más destacados fue Fr. Alonso de Méntrida que se embarcó para Filipinas. Allí fue un destacado predicador, escritor y misionero y en 1623 fue elegido provincial de la Provincia de Filipinas. Una de sus empresas fue culminar y mejorar la obra del convento de San Agustín de Manila y las zonas para el cuidado de enfermos y ancianos. Para ello se confeccionó un proyecto y se habilitó los fondos necesarios para aplicarlos en los años siguientes, como así se llevaron a cabo. También se cita entre sus aportaciones varios escritos, como un catecismo en lengua bisaya.
En este convento el Papa Paulo III concedió autorización para una cofradía de Ntra. Señora de Gracia, que tuvo muchos cofrades en el pueblo. En la comarca también floreció la devoción a la Virgen, y los agustinos llegaron a poseer muchas propiedades rústicas, donadas por los habitantes de la zona.
En 1820 el convento fue cerrado y sus habitantes expulsados. Aunque volvieron en 1823, al llegar la Desamortización de 1835 fue clausurado y los pocos agustinos que estaban volvieron a sus tierras. Las propiedades y el convento se vendieron en pública subasta y tanto la iglesia como el convento fueron derruidos. La iglesia se encontraba junto a la parroquia de San Andrés y su espacio, después de la desamortización ha sido ocupado por un colegio público.
La única pieza que se conserva de la fachada de la iglesia es la imagen de la Virgen de Ceuta, que es una copia del siglo XVI-XVII y se encuentra en la portada de la Iglesia de Santa María. La fiestas de pueblo en la actualidad se celebran en honor de la Virgen de Gracia, que es patrona de la villa, y según la leyenda fue traída de Portugal por los frailes a finales del siglo XIV.
Fr. Ricardo Paniagua