Fr. Gaspar de Saona fue uno de los agustinos de la Provincia de Castilla que llegó a la Corona de Aragón para llevar a cabo la reforma religiosa, y allí se quedará hasta su muerte. Esta reforma se realizó por iniciativa del rey Felipe II, que en 1568 expuso la conveniencia de que fueran frailes reformados de la Provincia de Castilla los que la llevaran, y que estuvieran dirigidos por Fr. Rodrigo de Solís.
En julio de 1568 el Papa S. Pío V concedió el breve solicitado por el embajador español, y Felipe II escribió al provincial de los agustinos de Castilla para que iniciara el proceso de reforma y enviase los religiosos necesarios. El agustino Fr. Rodrigo de Solís, acompañado de 50 frailes castellanos, tomó posesión de las casas de la provincia aragonesa, y eligió para los principales cargos de cada casa a los religiosos castellanos que le acompañaban. Uno de ellos fue Fr. Gaspar de Saona, que será nombrado prior del convento de Lérida.
Fr. Gaspar de Saona había nacido en Mota del Cuervo, provincia de Toledo, y profesó en el convento de Salamanca en 1558. Otro hermano suyo fue Fr. Gabriel de Saona, que viajó a Perú, llegando a fundar la provincia de Quito, de la que fue primer provincial. Terminados sus estudios en Salamanca, Fr. Gaspar fue encargado de la docencia en el mismo convento. Con apenas treinta años de edad fue elegido para viajar a la Corona de Aragón e iniciar la reforma de la provincia aragonesa.
Fr. Gaspar de Saona fue nombrado prior del convento de Ntra. Sra. de Gracia de Lérida, implantando las normas y directrices para instaurar la observancia en el convento con prudencia y discreción. Permanecerá once años en el cargo y obtuvo el grado de doctor en Sagrada Teología y después catedrático en la universidad de Lérida. En 1577 el reformador Rodrigo de Solís le nombró visitador de la provincia y tres años después fue elegido provincial, continuando en ese cargo durante tres periodos.
Fue elegido prior del convento de San Agustín de Barcelona y completó las obras de mejora del mismo. En el año 1587 coincidió en ese convento con Fr. Pedro Malón de Echaide, que había venido desde Zaragoza para consolidar la reforma. Fr. Gaspar de Saona y Malón de Echaide promovieron la creación del colegio de San Guillermo, centro de estudios para los agustinos de Cataluña. Al terminar el ejercicio de esos cargos en 1594 el Prior General le nombró visitador de las provincias agustinas españolas.
Terminado sus últimas ocupaciones y cargos se quedó a residir en Barcelona, donde falleció en 1596. Sus responsabilidades y buen hacer le convirtieron en un reformador fundamental en el Principado de Cataluña.
Fr. Ricardo Paniagua