Música: On love. Keys of moon
Cuando se retiraron los magos, el ángel del Señor se apareció en sueños a José y le dijo:
«Levántate, toma al niño y a su madre y huye a Egipto; quédate allí hasta que yo te avise, porque Herodes va a buscar al niño para matarlo».
José se levantó, tomó al niño y a su madre, de noche, se fue a Egipto y se quedó hasta la muerte de Herodes para que se cumpliese lo que dijo el Señor por medio del profeta:
«De Egipto llamé a mi hijo».
Al verse burlado por los magos, Herodes montó en cólera y mandó matar a todos los niños de dos años para abajo, en Belén y sus alrededores, calculando el tiempo por lo que había averiguado de los magos.
Entonces se cumplió lo dicho por medio del profeta Jeremías:
«Un grito se oye en Ramá, llanto y lamentos grandes;
es Raquel que llora por sus hijos
y rehúsa el consuelo, porque ya no viven».
Acabamos de celebrar el misterio de la Navidad. Objetivamente el portal de Belén es un ámbito muy frugal, duro… Escasez, frío… Y sin embargo lo hemos hecho, como resultado pienso de una construcción del imaginario creyente colectivo, un ambiente cálido, cómodo, hasta acogedor en el que todo el mundo, incluidos nosotros estamos tan “a gustito”. Por eso esta narración de la necesidad de que la Sagrada Familia escape a Egipto y la matanza de los inocentes es como un “bofetón”, un verdadero “giro argumental” que tendría que despertarnos y movilizarnos para cambiar un poco, o un mucho, el enfoque de la celebración de este misterio de la encarnación de Dios. No fue fácil ni para Dios compartir nuestra historia, asumir nuestra carne… Y opta por la huida, por la espera paciente a tiempos más favorables… Es un misterio que no se impone y que se desarrolla en los márgenes de la misma vida humana. ¿Dónde nos colocamos para vivirlo?
No todo el mundo, ni mucho menos, - tampoco ahora -, está conforme con como Dios hace las cosas. Esta “inconformidad” la personifica Herodes, como expresión de los poderes amenazados. Se sienten burlados por el plan de Dios, porque el plan de Dios les deja fuera para dar cabida a los que lo acogen realmente, los humildes. Y ante esto, la reacción es la violencia que pagan los inocentes. Víctimas inocentes que hasta hoy jalonan los caminos de la historia denunciando los mecanismos de funcionamiento de una humanidad que no ha querido entender le plan de Dios. Dejarle ser rey. Rey de su reino. El reino de Dios que se ofrece para el mundo entero. La Navidad pasa por ahí.