Historia y personajes

Escrito el 16/01/2025
Agustinos


El convento de San Agustín de Alcoy era uno de los numerosos conventos de la Parcialidad de Valencia, perteneciente a la Provincia Agustiniana de la Corona de Aragón. Como sucedió con las casas de esta provincia religiosa entraron en la Reforma a  partir de 1569, abandonando la llamada Claustra y pasando a la Observancia, gracias a las gestiones y órdenes del rey Felipe II, que pidió a la Provincia de Castilla que enviara 60 religiosos observantes.

La Orden Agustiniana se asentó en el reino de Valencia tras la conquista por el rey aragonés Jaime I, creando numerosos conventos desde el primer tercio del siglo XIII. El de Alcoy debió fundarse hacia 1290 bajo el patrocinio de Dña. Saurina de Entenza, condesa de Terranova y sobrina del rey Jaime I y segunda esposa de Roger de Lauria, Almiranta de Aragón. P. Lanteri confirma el dato de fundación al señalar el año 1300 como la fecha de su creación. Su primer prior fue Fr. Guillem Desprats. Durante muchos años fue el único centro conventual de toda la comarca, hasta que a mediados del siglo XVI llegaran los franciscanos, que se introdujeron en 1566 con la oposición de los agustinos y gracias al apoyo recibido de las autoridades locales.

Era un convento importante estando habitado por cerca de cuarenta religiosos, llegando a la desamortización de 1835 con más de veinticinco frailes. Precisamente por ello era uno de los ocho conventos que tenían autorización para tener predicador mayor, noviciado  y podía impartir estudios. Su época de mayor esplendor  se produjo en el siglo XVI gracias la  protección de Dña. Mencía de Ávalas. En 1591 se propuso hacer un colegio anexo al convento y en 1598 se completó la obra de un nuevo convento de agustinas. Priores importantes de ese tiempo fueron Fr. Luis de Cañizales en 1582 y Fr. Gaspar Mancebón en 1619.

En el siglo XVIII el número de agustinos seguía siendo muy elevado, lo que hacía casi imposible su mantenimiento, además de los conflictos frecuentes con los franciscanos que habían conseguido instalarse en la ciudad. El conjunto conventual se edificó aprovechando los restos del castillo allí situado y todo él estaba rodeado de un foso, con una puerta en cada lado. Tanto la iglesia como el convento fueron derruidos en la Guerra Civil Española y se vendieron para solares, ocupando la plaza de Dins el sitio donde estaba el claustro conventual. El templo era de estilo gótico valenciano, así como otras partes del cenobio. Como único vestigio se conserva un arco gótico de la iglesia.

En 1822 el convento agustino fue clausurado por orden del Gobierno del Trienio Liberal, y no pudieron volver hasta 1824. Con la desamortización de Mendizábal fue desamortizado y se sacó a subasta en 1835. Fue adquirido por la ciudad y se derribó para construir mercados y viviendas, y también se usó como escuela, pósito y dependencias municipales. Sobre la parte principal se construirá la Casa Consistorial de Alcoy. Como se comentó la iglesia se mantuvo abierta al culto hasta la guerra civil, en que fue derribada, lo mismo que otros conventos de la ciudad.

      Fr. Ricardo Paniagua, OSA