Texto: Serafín de la Hoz, OSA
Música: Amazingrace
La entrega solidaria de mi gente
al ver a los dolientes sin amparo
comprime el corazón que -sin reparo-,
se ofrece con fervor en son creciente.
La oferta de atención y luz ferviente
mitigan el dolor acumulado
y encienden esperanza en suelo airado
con firme admiración en el ambiente.
Es dulce al paladar verse atendido
al calor y bondad del ser humano
y sentirse en el cuerpo enaltecido.
Pero es aún mejor y más cristiano
vivir con empatía y buen sentido
la presencia de un Buen Samaritano.