Texto: Blanca Rodrigo
Música: Acousticguitar
¡Buenos días!,
Una de las cosas que más me gustan de las vacaciones es esa sensación de CALMA, de tranquilidad, esa no sensación de locura y vértigo del resto del año, porque imagino que os pasará como a mí que a veces sientes que la vida te lleva en lugar de llevarla tú a ella.... Deberíamos ser capaces de mantenerla siempre. Palabra que yo voy a intentarlo.
Esa calma lleva a uno de los mayores placeres que es la lectura y me encanta ver libros en las toallas y bolsas de playa, en las mesillas de mis hijos, en el sofá, en las maletas hacia cualquier destino.
Hace unas semanas llegó a mí este texto y cuando lo leí pensé que podía ser una buena reflexión para los Buenos Días, así que aquí está:
Dos ángeles que viajaban pararon a pasar la noche en el hogar de una familia rica.
La familia era grosera y rechazó la estancia de los ángeles en el cuarto de huéspedes de la mansión. En su lugar, los ángeles fueron hospedados en un espacio frío del sótano. Hicieron su cama en el suelo duro.
Entonces, el ángel más viejo vio un agujero en la pared y lo reparó.
Cuando el ángel más joven le preguntó por qué lo hizo, el ángel viejo le contestó: - “Las cosas no son siempre lo que parecen.”
La noche siguiente, los ángeles se hospedaron en un hogar muy pobre, pero el granjero y su esposa eran muy hospitalarios.
Después de compartir el poco alimento que tenían, los esposos dejaron dormir a los ángeles en la cama de ellos, para que estuvieran cómodos el resto de la noche.
Cuando el sol salió, a la mañana siguiente, los ángeles encontraron al granjero y a su esposa muy tristes: su única vaca, de la cual obtenían dinero por su leche, yacía muerta en el campo.
El ángel joven se enojó, y le preguntó al ángel viejo porqué permitió que esto sucediera. - “El primer hombre tenía todo y le ayudaste… la segunda familia tenía muy poco y estaban dispuestos a compartir todo… y dejaste morir a su única vaca.”
- “Las cosas no siempre son lo que aparentan”, le contestó el viejo ángel. - “Cuando permanecíamos en el sótano de la mansión, noté que había oro en ese agujero de la pared. Puesto que el propietario era tan avaro y poco dispuesto a compartir su buena fortuna, sellé la pared para que jamás lo encuentre. Ayer por la noche, cuando nos dormimos en la cama de los granjeros, el ángel de la muerte vino a por su esposa. Le di la vaca para que no se llevara a la mujer. Las cosas no son siempre lo que parecen.”
Una de las cosas que saco de esta lectura es la CONFIANZA que debemos tener en el plan de Dios para nosotros. Muchas veces el “Dios sabe más” no es consuelo cuando nos pasa algo malo y nos resignamos, pero es cierto que las cosas no son siempre como parecen y quizá entendamos con el tiempo el porqué de ese camino para nosotros. Por otro lado también me lleva a que NO DEBEMOS JUZGAR a nadie, porque lo que nosotros vemos o creemos, puede no ser siempre lo que parece, se nos pueden escapar muchas circunstancias o situaciones y quién sabe cómo reaccionaríamos nosotros si nos viéramos ahí...
Pues os dejo estas tres ideas de CALMA, CONFIANZA y NO JUZGAR para hacer una tranquila reflexión en vacaciones.
Muy buenos días a todos