Texto: P. Serafín De La Hoz Veros, OSA
Música: Amazing Grace - Kesia
Buenos días, compañero
de fatigas y destino.
Toma mi mano, soñemos
con la luz del peregrino.
Como un canto a la esperanza
se oye una voz, peregrino:
“Soy la Verdad y la Vida”;
abro la ruta en Camino,
con mensaje de alianza
y anuncio de buen destino.
Marco mis huellas al alba / y advierto con buen sentido,
que no es fácil el trayecto, / aunque el refrán del amigo
nos conforte y estimule: / “con pan y un vaso de vino…”.
Por evidencias externas / la espiga y el buen racimo
han de verse triturados / en lagar y en el molino
antes del brindis de gloria, / sobre una mesa servidos.
Caminante en tierra extraña…
Yo, “Verdad, Vida y Camino”,
tiendo mis manos llagadas
y una promesa de alivio.
‘Si el camino se hace largo’…
cuenta sin miedo conmigo.
No te confunda el poeta.
En mis planes… ¡sí hay camino!
¿Estrecho, difícil? ¡Posible!...
Se hace largo el recorrido,
mas al final de la senda,
entre abrojos escondidos,
aparecen brotes verdes
en un despliegue florido.
Las piedras, polvo y heridas / que afloran en el tendido
son la llave y el crisol / para un corazón sufrido
que busca veredas nuevas / y el final del trigo limpio.
“Soy la Verdad y la Vida”; / soy también el buen Camino.
Advierte el campo de gloria / de la espiga y el racimo;
y asciende en clara visión / al paraíso perdido.
Lleva razón el poeta:
“Caminante, no hay camino”.
Tu camino has de trazarlo
a fuego lento y con brío;
con el alma y frente en alto
-los pies en la tierra heridos-,
abriendo veredas nuevas
de la mano del Amigo.
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¡Buenos días!