Compartir

Publicado el 12/07/2023
Agustinos


Texto: Agustin Alcalde, OSA
Música: Acousticguitar

La parábola del compartir

Hoy os doy los “buenos días”, os deseo UN BUEN DÍA, con el recuerdo de Jesús, el Señor. Y traigo aquí una palabra que no se pronuncia mucho en la “vida diaria”, no sé si por temor o ignorancia de su gran significado. Es una hermosa palabra: COMPARTIR.

COMPARTIR es toda una parábola en Jesús, he dicho bien: parábola de Jesús, que podríamos llamar palabra “oculta” ya que él no la pronunciaba, la cumplía en su vida. Y si intentamos entrar dentro del significado de esa palabra nos encontraremos con el misterio de una vida, la de Jesús de Nazaret.

Las palabras de Jesús son para nosotros un mensaje sencillo, narraciones breves, a veces llenas de símbolos que querían transmitir una enseñanza, casi siempre parábolas. La parábola del “compartir” la cumplió desde el comienzo de su vida en una práctica diaria, repetida minuto a minuto, como una explicación de la voluntad de Dios. En su vida fue como un chorro de agua fresca que regó y dio coherencia a toda su vida entre nosotros.

Su vida se concretó, así pues, en el compartir humilde y callado, algo así como repartir el pan de la última cena con sus amigos, sabiendo que entregaba su vida, partida de dolor, repartida entre ellos, dando lo mejor de sí al “partir el pan”; alimento permanente de amor de Dios, de su Padre que surgía con el vigor y fuerza del Espíritu.

Por detrás estaban unas siete palabras casi enigmáticas y misteriosas que pronunció él mismo en un momento clave de su vida cuando ya sabía que iba a morir: “Sí, Padre, así te ha parecido mejor” (7 palabras, ni una más).

La parábola del compartir, por tanto, en Jesús no es un slogan al uso, ni siquiera un mensaje. Es mucho más, una práctica escrita en el corazón desde el silencio de un Dios-Amor. Una parte de esos mismos silencios que cuidaba y también guardaba su madre María.

Hoy que estamos cansados de tantos y tantos discursos largos y tediosos, esas siete palabras y una sola parábola (“compartir”) podría borrar de nuestras vidas el cansancio del demasiado decir y casi nada hacer por los demás y por nosotros mismos.

No olvidemos compartir al vivir… y para vivir… en Paz.

BUENOS DÍAS.