Texto: Elena García
Música: Bensound cute
En estas últimas semanas, en las que vamos cerrando todas las actividades del curso, debemos terminarlas de la mejor forma posible, DANDO GRACIAS.
Los profesores, y los niños, cierran sus clases, dando gracias por todo lo que han vivido, experimentado y aprendido a lo largo del curso.
Apartamos por un tiempo las actividades extraescolares en las que niños, y adultos, lo damos todo para pasar un rato agradable con nuestra actividad o hobby favorito, dando gracias porque somos privilegiados de poder dedicar el tiempo parte del tiempo libre a aquello que más nos gusta.
Dejamos por un tiempo la exposición al Santísimo, dando gracias por tanto que nos ayuda a reflexionar, a alejarnos de la rutina diaria, a apartar problemas del día adía, al menos un ratito cada semana.
En algunos casos, tomamos unos días libres en los voluntariados que realizamos durante el curso, en los que cada uno aportamos nuestro pequeño o más grande grano de arena, dando gracias por la oportunidad de participar, pero sobre todo por los pequeños éxitos.
Los grupos de oración, como el nuestro de GFSMeseros, (Grupos de Familia Santa Mónica), y en cada parroquia y colegio el vuestro, nos despedimos unos días de nuestras reuniones, aunque seguiremos conectados, rezando y dando gracias.
Estamos terminando, también, con el lema de este curso, “Levántate y caminemos”, pero pronto tendremos un nuevo lema para el nuevo curso. Mientras tanto, como concretamos en el lema del mes de junio: “Levántate, sigue caminando”, sigamos caminando de la mano de Jesús.
Pero también, en este período vacacional abrimos otra serie de actividades como los campamentos de verano en el campo, en el mar, en la montaña, o reforzando idiomas de inglés, francés, etc. y también dando gracias por este privilegio.
Y los que tenemos aún más suerte, volvemos a nuestras casas de verano y dando gracias…
Pero eso sí, entre las actividades que cerramos y abrimos en este periodo de verano, no nos olvidemos de seguir al lado de Jesús, de seguir acudiendo a la iglesia, al menos cada domingo para celebrar la Eucaristía todos juntos, allí donde el verano nos haya llevado, de seguir rezando por todos los que necesitan nuestra oración, cada uno por su necesidad específica.
Y como dice el evangelio de hoy: “¿Por qué te fijas en la mota que tiene tu hermano en el ojo y no reparas en la viga que llevas en el tuyo? “
Demos testimonio de la Buena Noticia, con nuestra forma de vida sin fijarnos en lo malo de los demás, pero sí en lo bueno y hagámoslo sin miedo como dice el evangelio de ayer domingo: “No tengáis miedo a los hombres … Lo que os digo en la oscuridad, decidlo a la luz, y lo que os digo al oído, pregonadlo desde la azotea”
Y DANDO GRACIAS por todos los dones que Dios pone a nuestra disposición, por nuestras familias, por nuestros amigos, por todo, todo, todo lo que tenemos.
¡Que tengáis todos un buen día!