Trabajo

Publicado el 01/05/2023
Agustinos


Texto:  Jordi Vaqué
Música:  Bensound cute

Trabajo

Hoy es 1 de mayo, festivo en la mayoría de los países del mundo. Se celebra el día internacional del trabajador, jornada de manifestaciones, reivindicaciones laborales y sociales. 

Es el día de San José Obrero y San Jeremías profeta, además del primer día del mes de las flores, del mes de la Virgen María.

Si nos preguntamos: ¿de dónde proviene la palabra “trabajo”?, encontraremos que viene del latín de “tripalium”, palabra que denominaba un instrumento de tortura que los romanos utilizaban para infringir castigos (muy parecido a la cruz). Es, por tanto, desde antiguo asociada la palabra “trabajo” a esta visión negativa, asimilando que se trata de una gran cruz para el ser humano. 

Sin embargo, San Juan Pablo II dijo que “El trabajo es una de las características que distinguen al hombre del resto de las criaturas, cuya actividad relacionada con el mantenimiento de la vida, no puede llamarse trabajo. Solamente el hombre es capaz de trabajar. Este signo determina su característica interior y constituye en cierto sentido su misma naturaleza”. 

Además, según él Génesis, el trabajo es un mandato de Dios, que dignifica y santifica al hombre, porque hacemos su voluntad haciéndonos partícipes de su obra Divina: creando cosas nuevas y mejorando otras. 

Por tanto, debemos ofrecer el trabajo a Dios y a la Virgen María para que nos de la gracia de entenderlo y vivirlo así. Es fundamental, por tanto, esforzarse para hacerlo bien ya que ¡no podemos ofrecer a Dios una chapuza!

Recuerdo que cuando era pequeño siempre me decían que debía santificar el trabajo, y yo siempre me preguntaba, ¿pero cómo se santifica el trabajo?…no lo acababa de entender muy bien.

Santificar el trabajo significa esforzarse para realizarlo bien, con competencia profesional, poniendo todos los “talentos” que nos dan, inteligencia, voluntad y afectos en esa labor que se tiene entre las manos. Sin embargo, no se trata solo de trabajar bien, sino de la intención que se ponga en el momento de realizarlo. Vale la pena cuestionarse ¿para qué hago esto?, ¿qué sentido tiene hacerlo bien cuando nadie me ve?

Para Dios todos los trabajos, exijan más o menos preparación técnica o intelectual, tienen igual valor y todos son importantes para sacar adelante la sociedad …por tanto para Dios el valor de un trabajo es el amor y la rectitud de corazón de quien lo realiza. 

Por tanto, pongamos Amor en nuestro trabajo y ofrezcámosle a Dios y a la Virgen todos los días nuestra labor.