Texto: Pilar Garrido
Música: Bensoundcute
“Venid que el banquete está preparado”. El Evangelio de hoy comienza con una parábola de Jesús en la que habla de un hombre que da un banquete y en el momento en que todo está listo, avisa a sus invitados. En ese momento todos comienzan a excusarse. Seguro que, en más de una invitación a una comida, fiesta, boda, etc, has puesto alguna vez una excusa para decir que no ibas, o lo que es peor aún, no has ido sin avisar. No nos hemos parado a pensar el daño que hacemos a la persona que nos está esperando y que con todo su cariño ha preparado ese momento, pues de esa misma manera Jesús nos invita cada día a una nueva oportunidad, de muchas maneras, nos pone delante personas, acontecimientos, lecturas del Evangelio…pero respeta nuestra libertad de decir que no, pero imagino que, en cada negativa, se siente igual de desencantado que tu cuando te dan plantón. Esa libertad va de la mano de la responsabilidad, nosotros decidimos lo que queremos hacer en cada momento, decidimos que nuestro proyecto es más importante que el del otro y le excluimos, pero de igual manera nos autoexcluimos. De igual manera nos excluimos de las invitaciones de Dios, El nos sigue invitando a que estemos a su alrededor, sentados a su mesa. Cuántas veces nos creemos superiores… es por eso, que los que nunca dicen que no, son los que, en su pobreza, no se les ocurre pensar que lo que tienen es mejor de lo que les ofrece Dios. El nos seguirá invitando, a ver si alguna vez nos sentimos humildes y le decimos sí; seguirá dependiendo de nosotros.
¡Buenos días!