Texto: Aurora Sanz
Música: Acousticguitar
El 4 de noviembre de cada año se celebra el Día de la UNESCO. Seguro que os suena, pero por si no lo sabéis, es la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura. He pasado muchas horas en el patio del colegio de mis hijos (no tantas como ellos, claro!), presidido por un cartel enorme que pone "Amor y Ciencia". San Agustín lo tenía claro, mucho antes que la UNESCO!
El día de hoy nos invita a una profunda reflexión sobre el precioso don de la educación, un regalo que transforma vidas y abre puertas y mentes hacia horizontes infinitos. Lamentablemente en la actualidad, sigue siendo también un privilegio inaccesible aún para muchos.
La educación, después de todo, es un reflejo del amor de Dios: nos eleva, nos transforma y nos acerca a nuestra mejor versión. Y es un proceso en el que el maestro tiene una noble labor que enriquece al alumno y que apuesta decididamente por un mundo mejor. Desde muy pequeña me han inculcado a fuego el mantra de "El saber no ocupa lugar" y además actualmente trabajo en una institución que imparte cursos de formación a alumnos de todos los rincones del planeta y que apuesta por la necesidad de seguir formándose toda la vida. Vamos, que la educación ¡casi forma parte de mi ADN!
En este camino educativo, la Orden de San Agustín ha sido un faro de luz durante siglos, siguiendo a San Agustín, quien nos enseñó que el verdadero conocimiento no es solo intelectual, sino que debe además llegar al corazón. Los agustinos han llevado esta luz por todo el mundo. Los colegios y universidades agustinianas son un testimonio vivo de cómo la educación puede transformar sociedades enteras, formando no solo mentes brillantes, sino corazones comprometidos. Y me siento muy afortunada de que mis hijos se hayan formado en tan buenas manos.
Los famosos ODS de la agenda 2030 tampoco se quedan atrás. En estos tiempos de cambios acelerados y desafíos globales, el Objetivo de Desarrollo Sostenible 4 lo aborda de manera directa. Cuando hablamos de garantizar una educación de calidad para todos, estamos hablando de verdadero amor al prójimo.
Que tengáis un gran día.