El poder de la palabra

Publicado el 09/10/2024
Agustinos


Texto:  Agustín Riveiro, OSA
Música: Bensoundcute

En cierta ocasión, “Un sabio maestro se dirigía a un auditorio dando valiosas lecciones sobre el poder sagrado de la palabra y el influjo que ella ejerce en nuestra vida. De repente, fue interrumpido por un señor que le dijo airado: No engañe a la gente. El poder está en las ideas, no en las palabras. Todos sabemos que las palabras se las lleva el viento. Lo que usted dice no tiene ningún valor. El maestro lo escuchó con mucha atención y, tan pronto terminó, le gritó con fuerza: ¡Cállate, estúpido; siéntate idiota! Ante el asombro de la gente, el aludido, furioso, soltó varias imprecaciones y, cuando estaba fuera de sí, el maestro alzó la voz y le dijo: Perdone caballero, lo he ofendido y le pido perdón. Perdone usted que haya sido de esta manera, pero así hemos visto todos, del modo más claro, el gran poder de las palabras: con unas pocas palabras lo exalté y con otras pocas lo calmé”.

Las palabras no se las lleva el viento. Las palabras dejan huella, tienen poder e influyen positiva o negativamente. Las palabras curan o hieren, animan o desmotivan, reconcilian o enfrentan, iluminan o ensombrecen, dan vida y dan muerte. Por eso hemos escuchado a nuestros mayores que tenemos dos oídos y una boca, o aquella otra sentencia que indica que si lo que vamos a decir, vale menos que el silencio, es mejor que nos callemos.

Es importante pensar antes de hablar, no murmurar, utilizar esa capacidad tan humana para tender puentes, lazos, para crear vida. Las palabras no se las lleva el viento. La palabra, la prudencia y el silencio, son sagrados.