Texto:  P.  Miguel A. Herrero Gómez, OSA

Música: Amazing grace (bendito amor) - Kesia

SÉ AMABLE

¡Buenos días!

Decía el arzobispo anglicano Desmond Tutu: “Haz tu poquito de bien donde estés; son esos pequeños pedazos de bien juntos que abruman al mundo”.  Es, sin duda, una poderosa invitación a la acción, a obrar bien.

Cada uno de nosotros tiene la capacidad de hacer el bien, sin importar cuán pequeño pueda parecer. En un mundo que a menudo se nos presenta abrumador y lleno de desafíos, es fácil subestimar el impacto de nuestras acciones individuales. Sin embargo, es precisamente en esos pequeños actos de bondad donde reside un gran poder.

Imagina un día -hoy, sin ir más lejos- en el que cada persona decide hacer un pequeño acto de bondad: ayudar a un vecino, sonreír a un desconocido, ofrecer una palabra de aliento. ¿Qué pasaría? ¿Cambiaría algo? Déjame pensar que sí. ¡Quiero pensar que sí! Porque estos gestos, aparentemente insignificantes, pueden crear una ola de positividad que puede transformar la vida de comunidades enteras.

La belleza de esta filosofía-acción radica en su simplicidad y accesibilidad. No necesitamos ser héroes ni realizar grandes hazañas para marcar la diferencia. Basta con ser conscientes de nuestras acciones diarias y elegir el bien en cada oportunidad que se nos presenta.

Quizá deberíamos ser más conscientes del poder de la amabilidad. En un mundo que a veces puede parecer frío y distante, un pequeño acto de amabilidad puede marcar una gran diferencia.

Por eso. Me propongo y te propongo, tarea para hoy. Hoy, comprométete a realizar al menos un acto de amabilidad. Puede ser algo tan simple como sonreír a un desconocido, ayudar a un compañero de trabajo o enviar un mensaje de ánimo a un amigo. Observa cómo estos pequeños gestos pueden iluminar el día de alguien y, al mismo tiempo, llenar tu corazón de alegría.

Dejo aquí una lista de pequeños gestos de amabilidad, suma el tuyo al final.

Hoy sonreiré más.

Escucharé con atención a quien me hable.

Daré frecuentemente las gracias.

Pediré las cosas por favor.

Compartiré un cumplido.

Escribiré una nota amable.

Cederé el paso o el asiento.

…

No lo olvidemos. La amabilidad es una fuerza poderosa que puede transformar nuestro entorno y nuestras vidas. Gracias por leer hasta aquí. 

¡Buenos días!