Independencia y Libertad

Publicado el 04/07/2024
Agustinos


Texto: P.  Miguel A. Herrero Gómez, OSA

Música: Amazing Grace - Kesia 

INDEPENDENCIA Y LIBERTAD

 

¡Buenos días!

Hoy 4 de julio, ha saltado en mi calendario del móvil que en EE UU se celebra el Día de la Independencia. Y aunque no tengo motivo especial para hablar de ese acontecimiento histórico, más allá de desear lo mejor para las personas que habitan ese suelo… todos los suelos, sí que trae a mi cabeza la idea de libertad.  

Y es que la independencia y la libertad son conceptos fundamentales en el mundo actual, y su significado puede variar según el contexto y la perspectiva. Es, sin duda, un concepto muy amplio. 

Podemos hablar de la libertad como la capacidad de las personas para tomar decisiones y actuar sin restricciones indebidas; pero debemos añadir que la libertad también implica responsabilidad. En un mundo interconectado, nuestras acciones pueden afectar a otros, por lo que debemos equilibrar nuestra libertad con el respeto a los derechos y la dignidad de los demás. 

Desde pequeño, a base de oírlo en el colegio y en casa, aprendí -aprendimos- que “tu libertad termina donde empieza la del otro”, ¡a que te es familiar!  

Esta frase, creo yo, resume un principio fundamental en la convivencia humana y se relaciona con el respeto y los límites que debemos establecer para garantizar una sociedad armoniosa.  

La libertad individual es valiosa, pero no debe ejercerse de manera que afecte negativamente a los demás. Cuando nuestras acciones interfieren con la libertad o el bienestar de otros, debemos detenernos y considerar sus necesidades y derechos.

La libertad no es absoluta; está sujeta a límites. Estos límites se basan en el respeto a la dignidad y los derechos de los demás.  

Reconocer que nuestra libertad tiene fronteras nos permite vivir en armonía con los demás. Es un recordatorio de que nuestras acciones tienen un impacto en quienes nos rodean. 

Y antes de terminar, cómo dejar fuera el pensamiento de San Agustín, que nos enseñó que “la libertad no es simplemente hacer lo que queramos, sino tener la capacidad de elegir lo que es correcto y justo, lo que es bueno y evitar lo que es malo y pecaminoso”. Él creía que la verdadera libertad estaba en la búsqueda de la verdad y en la capacidad de actuar de manera ética y moral.  

Por algo seguía y se entregó al que nos enseña que “la libertad os hará libres”

¡Buenos días!