Evangelio
Miércoles XX del Tiempo Ordinario

Escrito el 21/08/2024
Agustinos


Texto:  https://jesuitas.lat/noticias/15-nivel-2/3530-entrar-en-el-secreto-de-la-justicia-y-del-amor-de-dios-mateo-20-1-16
Música: Prelude nº1 in C major. Joham S. Bach (Kimiko Ishizaka)

En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos esta parábola:
«El reino de los cielos se parece a un propietario que al amanecer salió a contratar jornaleros para su viña.
Después de ajustarse con ellos en un denario por jornada, los mandó a la viña.
Salió otra vez a media mañana, vio a otros que estaban en la plaza sin trabajo y les dijo:
“Id también vosotros a mi viña y os pagaré lo debido”. Ellos fueron.
Salió de nuevo hacia mediodía y a media tarde, e hizo lo mismo. Salió al caer la tarde y encontró a otros, parados, y les dijo:
“¿Cómo es que estáis aquí el día entero sin trabajar?».
Le respondieron:
“Nadie nos ha contratado”.
Él les dijo:
“Id también vosotros a mi viña”.
Cuando oscureció, el dueño dijo al capataz:
“Llama a los jornaleros y págales el jornal, empezando por los últimos y acabando por los primeros”.
Vinieron los del atardecer y recibieron un denario cada uno. Cuando llegaron los primeros, pensaban que recibirían más,
pero ellos también recibieron un denario cada uno. Al recibirlo se pusieron a protestar contra el amo:
“Estos últimos han trabajado solo una hora y los has tratado igual que a nosotros, que hemos aguantado el peso del día y el bochorno”.
Él replicó a uno de ellos:
“Amigo, no te hago ninguna injusticia. ¿No nos ajustamos en un denario? Toma lo tuyo y vete. Quiero darle a este último igual que a ti. ¿Es que no tengo libertad para hacer lo que quiera en mis asuntos? ¿O vas a tener tú envidia porque yo soy bueno?”.
Así, los últimos serán primeros y los primeros, últimos».

"Id también vosotros a mi viña"

La Liturgia nos invita a madurar en la fe y en la actuación, y para ello nos propone entrar en el secreto de la justicia y del amor de Dios.

La parábola de los trabajadores de la viña que recibieron igual pago aunque habían trabajado con diferencia de tiempos (Mt. 20.1-16), nos presenta a un Dios que actúa con otra lógica: la lógica de la bondad total. Es decir, que la justicia, la ley y el orden de Dios no es otra cosa que su amor radical.

Según esta parábola de Mateo, Dios no actúa con la lógica de la empresa ni con la de los negocios, que están centrada en el rendimiento, eficacia o eficiencia. Ni mucho menos con la lógica de la amistad caprichosa que se vale de cualquier pretexto para justificar su amor de preferencias. Dios sólo procede con la lógica de un amor que lo trastoca todo, cuya única preferencia es al que más necesita. Por eso mismo es el Padre de todos, y lo es en todo momento ¿O va a disgustarnos que Dios sea bueno?

Estamos acostumbrados a interpretar el denario de la parábola, como el salario de un día, y no está mal porque eso es lo que significa técnicamente un denario. Sin embargo, Jesús va más allá, nos muestra que el denario del que está hablando es “el don gratuito para toda la vida”. Dios mismo es nuestro denario. Y la razón es que Dios no puede sino ser bueno, por eso se da todo Él, y a todos, y en todo momento.

Darse todo a todos es la lógica de Dios. Pero una lógica del amor que atiende preferentemente a los hombres y las mujeres para quienes la vida dejó de tener sentido, o para quienes están sumidos en la enfermedad, o para quienes no encuentran luces que brillen en sus noches, o para quienes el atardecer les agarra con las manos vacías.

Para Dios todos estamos invitados. Nadie queda excluido. Pero además, nos invita a diferentes horas de la vida. Y la actitud del que se siente amigo de Dios no puede ser otra que la de alegrarse con su bondad tan radical, sin mezquindades, sin envidias y sin amarguras ni resentimientos.

Tomado de https://jesuitas.lat/noticias/15-nivel-2/3530-entrar-en-el-secreto-de-la-justicia-y-del-amor-de-dios-mateo-20-1-16